MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las tres personas que fueron detenidas esta mañana tras agredir a varios agentes de Policía Nacional y Guardia Civil que acudieron a la A-4, a la altura de Aranjuez, a atender el incendio de un autobús pasarán mañana a disposición judicial, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid a Europa Press.
Los tres detenidos son de nacionalidad marroquí, carecen de antecedentes policiales y viajaban desde Casablanca hacia Francia. La mujer, de 31 años, reside en Lérida y responde al nombre de Khadija el M. Los hombres, Ahmed N. (41 años) y Erradi N. (31 años), son hermanos y residen en Leganés.
Según relató el portavoz de la Jefatura, hacia las 11.15 horas recibieron un aviso de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que estaba controlando la circulación a la altura del kilómetro 47,500 de la carretera de Andalucía (A-4), en sentido Madrid.
Tras el incendio del autobús, estos agentes y una patrulla de Policía Local pidieron refuerzos al Cuerpo Nacional de Policía porque medio centenar de viajeros estaban increpando a los bomberos e incluso "lanzándoles piedras", al culparles de que el autobús había ardido porque no habían llegado a tiempo.
En este sentido, desde el departamento de Bomberos se desmintió esta versión al indicar que el aviso fue recibido a través del servicio 112 a las 10.56 horas de la mañana, informando de la existencia de un autobús en llamas en el punto kilómetro 47 de la A-4. Según su versión, el vehículo de Bomberos salió del cercano parque de Aranjuez a las 11.00, llegando al lugar de los hechos a las 11.09 horas.
A las 11.11 horas esta unidad informa de que el autobús está ardiendo totalmente. Por ello, solicitan refuerzos para dirigir a la zona una camión nodriza con 8.000 litros de agua. Los bomberos controlaron el incendio y posteriormente se aseguraron de que la situación quedara totalmente controlada. A las 13.25 se retiró de la zona la última dotación de Bomberos.
Además, los pasajeros se lamentaban de que el autobús de sustitución que enviaba la empresa llevaba "más de dos horas para llegar desde el aviso".
Al llegar los dos agentes nacionales, "los ánimos seguían alterados", por lo que a las 13 horas deciden pedir un refuerzo a los servicios de la zona porque "se veían sobrepasados" por la situación. También se llamó al servicio médico al sufrir varios viajeros mareos y desvanecimientos, y se llegó incluso a cortar la carretera para evitar incidentes.
Cuando llegaron los refuerzos, los afectados por el incidente aún seguían alterados, y "la emprendieron a golpes y pedradas" también con los nuevos agentes nacionales, dos de los cuales "resultaron heridos leves", por lo que se procedió a la detención de tres personas.
Finalmente, el nuevo vehículo llegó al lugar de los hechos y un vehículo Zeta de la Policía Nacional lo escoltó desde Aranjuez hasta la altura de Méndez Álvaro, en Madrid, para que continuara su trayecto con normalidad hacia la frontera con Francia.
FUERTE FRENAZO Y CORTINA DE HUMO
Según el responsable de construcción de la conservación de la carretera, Alberto Pliego, que presenció los hechos desde unas oficinas próximas, se escuchó un "frenazo fuerte" del vehículo y vieron cómo posteriormente se llevaba por delante dos o tres señales. Una vez en el arcén, todos los ocupantes bajaron rápido porque salían "llamaradas del motor del autobús", lo que formó una densa cortina de humo en la vía.
En principio, no se registró ningún herido grave y tan sólo alguno ocupante resultó herido porque se encontraba cerca del autobús en posteriores deflagraciones y le alcanzó algún cristal.
"Estaban muy alterados, quejándose sobre la lentitud de los bomberos y han comenzado a agredir a cuatro policías nacionales y dos guardias civiles" que estaban en la zona controlando el tráfico, describió Pliego, definiendo la situación como de "batalla campal".
"Eran 20 varones agrediendo" a los miembros de seguridad, por lo que "han cortado el tráfico por completo porque se estaban pegando en medio de la carretera", recordó el testigo, que apuntó que han tenido que acudir hasta 12 vehículos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre Guardia Civil y Policía Municipal.