PARLA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid ha multado con 1.000 euros a la anterior gestora del Centro de Protección Animal de Parla, Recasur y Servicios Animales S.L., por "actuación de mala fe" al haber recurrido el nuevo procedimiento público de contratación, según una notificación a la que ha tenido acceso Europa Press.
A través de este concurso público el Ayuntamiento cambió la gestión del centro, que desde el pasado mes de enero está en manos de la empresa Athisa Medio Ambiente a pesar de que aún no ha podido acceder a las instalaciones debido al encierro que mantienen desde entonces un grupo de voluntarios de la asociación "La Voz Animal", anteriores gestores del centro a través de Recasur.
La notificación del Tribunal de Contratación inadmite además el recurso interpuesto en su día por Beatriz Menchén como administradora de la entidad, por lo que se deja sin efecto la suspensión del procedimiento de contratación.
Menchén, portavoz y vicepresidenta de "La Voz Animal", siempre se ha mostrado en contra del pliego de condiciones del nuevo concurso público debido a que exigía licencia de biocidas para acceder a la gestión, punto que a su juicio excluía a las asociaciones protectoras de animales para beneficiar a empresas "desratizadoras".
Al respecto la portavoz de la asociación opinaba el pasado martes que "no se puede pedir peras al olmo" y que "poner los perros y gatos en manos de una desratizadora es igual que poner un zorro a cuidar las gallinas".
Contra la resolución cabe interponer recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid en el plazo de dos meses desde la recepción de la notificación.
ACABA EL PLAZO PARA ABANDONAR EL ENCIERRO
Mientras tanto este viernes agentes de policía han acudido al Centro de Protección Animal de Parla para levantar un informe en el que se refleja que los voluntarios permanecen encerrados en la instalación.
La actuación se produce después de que el pasado viernes el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid hiciera público un edicto del alcalde de Parla, José María Fraile, en el que se daban cinco días hábiles para abandonar voluntariamente el centro y se informaba de las posibles medidas que pudiera tomar el consistorio.
"La voz animal" decidió encerrarse en las instalaciones el 14 de enero después de que el Ayuntamiento anunciara que expiraba su contrato de gestión y debía ser otra empresa, Athisa Medio Ambiente, la encargada de gestionar el Centro de Protección Animal del municipio.
La portavoz de La Voz Animal, Beatriz Menchén, ha manifestado en reiteradas ocasiones que el encierro seguirá "de manera indefinida" hasta que el consistorio "adjudique el servicio a una asociación protectora de animales y no a una empresa desratizadora" especializada en el control de plagas, como ha calificado a la nueva concesionaria.