La familia de Hugo Emiliano reclama 23 años de cárcel para los presuntos autores del apuñalamiento que acabó con su vida
MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Madrid solicita 21 años de prisión para dos miembros de la banda latina Dominican Don't Play (DDP) por asesinar el 1 de mayo de 2006 al joven ecuatoriano Hugo Emiliano Guallichico, que pertenecía a los Ñetas, en el madrileño barrio de Lavapiés.
Tras el asesinato del joven, un grupo de la banda de los Ñetas salió a las calles de la capital para vengar la muerte de 'El Abuelo', como le llamaban sus amigos, y buscar a sus asesinos. Entre los incidentes registrados, miembros de esta pandilla puertorriqueña apuñalaron a un menor dominicano.
En su escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal considera a Sergio Manuel G.C. y a Jaycer Ventura J.C. autores de un delito de asesinato por apuñalar al joven, así como de un delito de asociación ilícita por pertenecer a la banda de los DDP, que tiene su origen en los barrios de Santo Domingo.
El asesinato tuvo lugar el 1 de mayo cuando un grupo de Dominican Don't Play, integrado por los acusados, acorraló a Hugo Emiliano que se encontraba con dos chicas en la calle de Amparo. Mientras que los jóvenes le propinaban puñetazos y patadas, Sergio Manuel G.C. le clavó un cuchillo de cocina en el costado y Jaycer Ventura J.C. le golpeó fuertemente con una piedra en la cabeza, lo que provocó su muerte.
CONTRA LOS ECUATORIANOS
Respecto a los procesados, el fiscal subraya que pertenecen a la banda Dominican Don't Play, "organización de carácter estable, con jerarquía interna que promueve la comisión de actos violentos, sobre todo contra ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana, a los que impiden el acceso a las canchas de baloncesto y a otros lugares frecuentados por la banda".
Además de los 21 años de prisión, el Ministerio Público reclama en sus conclusiones provisionales que los jóvenes paguen una multa de 3.000 euros, así como que indemnicen con 90.954,14 euros a los padres del fallecido.
Por su parte, la acusación particular, que ejerce el abogado Jesús Garzón en nombre de los padres del joven, reclama 23 años de prisión para los procesados por los mismos delitos. En concepto de indemnización, pide que paguen 300.000 euros a la familia.
