MADRID 7 (EUROPA PRESS)
La fiscal rebajó hoy de 12 a 3 años de cárcel su solicitud de condena para un hombre acusado de provocar un incendio en una gasolinera del municipio de Velilla de San Antonio, en el sureste de Madrid, tras prender un mechero en la boca del depósito de su vehículo.
Al término de la prueba, la miembro del Ministerio Público modificó su calificación jurídica al solicitar a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid que aplique a Marcos C.N. las atenuantes de grave adicción tóxica por consumir de manera habitual cocaína y reparación del daño debido a que colaboró a sofocar el fuego.
El abogado defensor aceptó la condena planteada por la fiscal, condicionándolo a la aplicación sobre su cliente del artículo 87 del Código Penal que permite la suspensión de la ejecución de las penas a cinco años en supuestos en que el acusado esté sometido a un tratamiento médico, tal y como sigue Marcos C.N. desde 2005 por su adicción a la cocaína.
En su testimonio, el acusado admitió que provocó el incendio, aunque subrayó que no lo hizo de manera intencionada. "Era una broma. En ningún momento tenía intención de originar un fuego", aseveró el encausado, a quien el presidente del tribunal inquirió: "¿Dónde está la broma?".
EL MECHERO NO FUNCIONABA
Relató que en la madrugada del 9 de noviembre de 2005 había estado consumiendo cocaína y apenas había dormido. Por la mañana, decidió ir a repostar a una gasolinera situada en el kilómetro 4 de la carretera M-208, de Velilla de San Antonio. Tras introducir la manguera del combustible en la boca del depósito, un empleado salió para hacerse cargo del repostaje.
Entonces Marcos sacó un encendedor, que según apuntó "no funcionaba", y le dijo: "Qué pasaría si hago esto", acercando el mechero al depósito, al tiempo que se produjo una chispa que originó una llamarada por los vapores del combustible. "No se me pasó por la cabeza que pudiera funcionar. El primero que quedó asombrado y asustando fui yo".
Ante el peligro que había causado, el procesado ayudó a extinguir el fuego y permaneció en la gasolinera hasta la llegada de la Guardia Civil, reconociendo que había sido el autor de las llamas. Los agentes de la Benemérita se hicieron con el vídeo que captaron las imágenes de lo sucedido, que fueron visionadas por el tribunal para acreditar la reparación del daño por parte del procesado.