La UAM y la Universidad Complutense buscan "responder a las necesidades de la economía rural"

MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, ha firmado un acuerdo con la Universidad Autónoma y la Universidad Complutense para "responder a las necesidades de la economía rural" mediante prácticas externas en los centros de investigación del Instituto Madrileño para la Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDRA).

Según Mariño, el objetivo del plan de prácticas es mostrar a los estudiantes las necesidades del mundo del trabajo, que "muchas veces no tienen nada que ver con la realidad del estudio teórico". Por ello, las becas que proporciona el IMIDRA "no serán tanto doctorales, como prácticas".

La consejera ha destacado la importancia de consolidar las zonas rurales, que crean 20.000 puestos de trabajo, a través de la investigación. Mariño ha explicado que las prácticas que se ofrecen se dirigen directamente a "responder a lo que necesita la economía rural".

Mariño ha puntualizado que esta orientación "más práctica" se produce porque "ahora, es "el sector el que informa qué necesitan que se investigue", así como "qué ámbitos de actuación son los necesarios para mejorar la productividad de la industria agroalimentaria y de la primaria".

EL PLAN BOLONIA EN LAS UNIVERSIDADES

El vicerrector de Relaciones Institucionales y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense, Juan Ferrera Cuesta, ha destacado la importancia del proceso de adaptación de la universidad al Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como Plan Bolonia, para la "generalización de este tipo de prácticas", curriculares y extracurriculares.

Ferrera ha destacado que la Universidad Complutense tiene firmados un millar de acuerdos de prácticas que, en el caso de las promovidas por las facultades de Ciencias con el IMIDRA, tienen una duración de cuatro años.

De la misma forma, el vicerrector para los Estudiantes y la Formación Continua en la Universidad Autónoma, Antonio Álvarez-Ossorio, ha destacado que en la universidad se realizan 5.000 prácticas al año y ha enfatizado la importancia que le dan a la inserción laboral.