Un vecino de Móstoles empieza una huelga de hambre porque lleva tres años y medio sin cobrar por una obra que realizó

Actualizado: lunes, 28 noviembre 2011 18:07

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un vecino de Móstoles, Francisco Garrigós, de 51 años, ha empezado este lunes una huelga de hambre ante la vivienda de su deudor, en la calle Egipto, 44, para denunciar que lleva tres años y medio esperando cobrar todo el dinero que invirtió en una obra en la que trabajó y que no recibe pese a que tiene sentencias ganadas a su favor.

Así lo ha explicado a Europa Press el afectado, que ha señalado que "todos los juicios" a los que se ha enfrentado por esta causa los ha ganado, y que, sin embargo, desde el 31 de julio de 2008 no ha recibido ni un "solo euro". "Estoy arruinado y yo solo quiero volver a trabajar", ha dicho.

Este autónomo, según ha contado, se dedicaba al mundo de la reforma, y desde que terminó la obra de un pub en la que estaba inmerso, no ha podido seguir con el negocio porque se quedó sin dinero. "Con la crisis que hay y con lo que me debe este hombre estaría reflotando en otro mercado, que sería el de la alimentación pero no puedo trabajar", ha lamentado.

Según ha explicado, lleva tres años y cuatro meses sin cobrar pese a tener reconocimiento de deuda de fecha 31 de julio del 2008, en una sentencia firme del juzgado de Primera Instancia número 3 de Móstoles, a fecha 4 de septiembre; y títulos judiciales desde noviembre del año 2009.

"Esta circunstancia de impago ha llevado a toda la familia a una situación de real precariedad", ha dicho, al tiempo que ha señalado que es "muy duro no poder ejercer el derecho al trabajo por falta de la total desobediencia a la Justicia por parte" de su deudor, que, según dice, el pasado mes de abril, ante la secretaria judicial reconoció haber gastado más de 240.000 euros entre el periodo del 31 de julio del 2008 y finales del 2009.

El afectado ha señalado que esta persona también reconoció que siendo sabedor de la deuda mantenida con él había regalado un coche de alta gama a su padre y socio, y que había vendido un inmueble en la ciudad de Reinosa (Cantabria) tres días después de haber realizado el juzgado el escrito de vista previa. "No me paga porque no quiere", ha asegurado.

"Creo que después de más de 3 años de impago y más de dos años de sentencia en firme he aguantado estoicamente la situación indigna y totalmente humillante de no poder trabajar y cuidar de mi familia", ha apuntado Francisco que por recomendación de su abogado prefiere no hablar de cifras económicas.