Los vecinos de Sanchinarro mantienen el "miedo en el cuerpo" tras el tiroteo ocurrido ayer

MADRID 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del madrileño barrio de Sanchinarro todavía tienen "el miedo en el cuerpo" tras los incidentes ocurridos en la tarde de ayer en la urbanización de la avenida Niceto Alcalá Zamora y donde dos personas de nacionalidad colombiana se precipitaron al vacío desde un cuarto piso tras un tiroteo ocurrido en el interior de una de las viviendas.

Virginia Miranda, que trabaja en el edificio donde ocurrieron los hechos, ha asegurado este viernes que estaba en la terraza cuando comenzó a ver un despliegue policial "increíble". "La Policía nos dijo que no saliéramos de casa y que no nos acercáramos a las zonas comunes ni nada por el estilo. "Estuvimos desde las cuatro hasta las ocho allí, y cuando nos asomamos a la terraza vimos que había una toalla con sangre y la Policía científica tomando huellas y demás", ha explicado.

Otro vecino del edificio Borja López, ha explicado a los medios que estaba en el trabajo cuando le llamaron para avisarle del despliegue policial que estaba teniendo lugar en el bloque de viviendas donde vive. Así ha confesado que los vecinos que residen en la casa donde se produjeron los hechos viven en el lugar desde hace muy poco tiempo. "Yo solamente ví a ella y a su hijo una vez en la piscina y son muy callados, ni simpáticos ni no simpáticos; pasaban desapercibidos", ha matizado.

En esta línea, otra de las vecinas afirma que estaba en su casa cuando escuchó un fuerte estruendo. "Vi por la ventana y ya estaba todo lleno de policía. Nos habían rodeado completamente y al asomarnos a la ventana los agentes nos dijeron que no lo hiciéramos. Al principio había mucha confusión sobre en qué piso estaban ocurriendo los hechos así que mi padre nos llevó al salón, que es la zona de la casa donde está más alejada de lo que ocurrió todo. Incluso bajó las persianas porque no sabíamos si se trataba de una bomba", relatada la testigo.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, se ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido. Las dos personas que se precipitaron por el cuarto piso tienen unos cuarenta años. Uno de ellos presentaba una herida por arma de fuego en el hombro izquierdo y el otro politraumatismos. El herido de bala ha sido trasladado al Hospital La Paz y el otro al Ramón y Cajal, donde permanecen ingresados con pronóstico reservado.