Archivo - Registered Nurse Niamh Costello demonstrates a Covid-19 Rapid Antigen Test at a drive-through testing facility set up by Blooms the Chemist at the Royal Randwick shopping centre car park, in Sydney, Wednesday, October 6, 2021. - AAPIMAGE / DPA - Archivo
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La venta de test de antígenos para diagnosticar el Covid-19 se ha disparado en los últimos días hasta llegar a casi las 200.000 unidades vendidas en farmacia en la semana del 7 al 13 de diciembre
A nivel nacional, en este periodo se ha marcado un récord con el crecimiento del 3,1% respecto a la semana previa y un 32,7% superior al pico de la pandemia, registrado en la primera semana de agosto, según datos de la consultora IQVIA.
Así, de acuerdo con este informe, es la primera vez que las ventas de estas pruebas diagnósticas superan al 'stock' disponible en las farmacias. De hecho, advierte de que no se podría cubrir la demanda en esta semana, tal y como está ocurriendo en muchas partes de España ante el incremento de los contagios.
En concreto, las oficinas de farmacia españolas vendieron un total de 1.439.656 test de antígenos contra la COVID-19 en la semana del 7 al 13 de diciembre.
Cataluña es la comunidad autónoma que lidera la adquisición de este tipo de pruebas diagnósticas contra la COVID-19, con 278.797 la semana pasada.
Le siguen Andalucía (206.075), Madrid (195.491), Comunidad Valenciana (170.701), País Vasco (117.468), Galicia (95.237), Castilla y León (80.576), Aragón (62.195), Canarias (38.134), Asturias (37.398), Baleares (36.744), Murcia (36.450), Castilla-La Mancha (30.369), Navarra (20.688), Cantabria (14.037), Extremadura (11.966) y La Rioja (7.322).
Así, el 'stock' tras esta semana se situó en 1.428.698 a nivel nacional, con una clara preponderancia nuevamente de Cataluña, con 326.115, seguida de Andalucía (227.812).
La venta sin receta comenzó oficialmente en España el 21 de julio, tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado y aprobada el día anterior en el Consejo de Ministros. Previo a esta fecha era posible adquirirlos con una prescripción médica, por lo que su disponibilidad era muy limitada.