MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un violador múltiple que actuaba en la madrileña Casa de Campo ha citado este jueves la Biblia en su turno a la última palabra en el juicio celebrado en la Audiencia de Madrid para compararse con Judas por errar y suicidarse ahorcándose en un árbol al estar arrepentido de sus hechos. "Yo no me voy a quitar la vida por mi familia", ha aseverado.
"Se acabó el tiempo. Quisiera celebrar fuera de este juicio mi ultima palabra con mi familia. Quisiera poner un ejemplo de la Biblia. Un discípulo de Jesús, Judas, que erró y se dio cuenta de lo que hizo y se quitó la vida en un árbol", ha señalado el camerunés Lucien E.
Acto seguido, ha expuesto al tribunal durante casi una hora los problemas familiares que tuvo desde la infancia para justificar lo que hizo. Y ha pedido perdón a todas las personas que ha podido hacer daño. Finalmente, ha señalado que no se va a suicidar como Judas por su familia.
Tras su alegato, el juicio ha quedado visto para sentencia. El fiscal le atribuye haber agredido sexualmente a siete mujeres entre octubre de 2008 y febrero de 2009 en la Casa de Campo, donde las mismas ejercían la prostitución. Se le imputa siete delitos de agresión sexual; tres de agresión sexual como cooperador; seis de robo con violencia; lesiones; y cuatro faltas de lesiones.
Concluida la práctica de la prueba, la fiscal y la acusación particular han solicitado que se le condene a 155 años de prisión, mientras que su abogada ha reclamado que se le apliquen las penas mínimas por los delitos que se le imputan.
ACUSACIÓN FISCAL
Según el fiscal, la primera agresión de la que se le acusa se produjo el 11 de octubre de 2008. El acusada se encontraba en compañía de otra persona ya fallecida y abordaron a una joven en la Casa de Campo.
"La cogieron fuertemente por el cuello, la golpearon y la llevaron a una zona poco transitada, oculta por unos árboles", relata el fiscal en el escrito de acusación. Allí la violaron los dos y le robaron 60 euros, un abono transporte y un teléfono móvil.
En el resto de los casos, el 'modus operandi' era similar. Los dos hombres abordaban a las mujeres y las trasladaban a zonas poco transitadas para violarlas. En uno de los casos, agredieron a dos amigas.
El procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 13 de febrero de 2009, habiéndose prorrogado su situación de prisión provisional.
Además de la pena, el fiscal pide que se le prohíba aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 300 metros y comunicarse con ellas por cualquier medio de comunicación. Asimismo, deberá indemnizar a cada una de sus víctimas con 30.000 euros.
