MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha acusado a BMW, Daimler y Volkswagen de llegar a pactos para restringir la competencia en el desarrollo de tecnologías de reducción de emisiones pero una eventual multa no afectaría la calificación crediticia de las firmas alemanas, según Moody's.
No obstante, la firma recalca que la acusación de Bruselas supone un "riesgo" más para las compañías automovilísticas en un entorno del sector de la automoción cada vez más "desafiante".
"Aunque una multa podría no afectar materialmente a sus perfiles crediticios, se sumaría a la presión que enfrentan por el debilitamiento de las condiciones económicas y los factores de riesgo políticos, incluidos los estrictos estándares de emisiones y los posibles aranceles comerciales", señaló el vicepresidente senior de Moody's Matthias Heck.
La Comisión Europea anunció en septiembre del año pasado la apertura de una investigación y el pasado viernes envió un pliego de cargos a los tres grupos. En concreto, acusa a este grupo de empresas de coordinarse para empeorar la efectividad de los sistemas de reducción catalítica selectiva (sistema SCR) para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
También cree que pactaron para evitar o retrasar la introducción de filtros de partículas en motores de gasolina (sistema OPF). El Ejecutivo comunitario podría imponer una multa de hasta el 10% de sus ingresos globales si al final del proceso confirma sus sospechas iniciales.
MULTAS DE HASTA 11.200 MILLONES POR INCUMPLIR OBJETIVOS DE EMISIONES
Moody's también recalca que los fabricantes de automóviles se enfrentan a multas de entre 2.403 y 11.198 millones de euros en caso de que no cumplan con las nuevas exigencias en materia de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que entrarán en vigor en 2021 en Europa.
"Volkswagen, Fiat Chrysler, Ford, Hyundai y Kia son los más expuestos sobre la base de su actual diferencia con los objetivos para 2020/2021", destaca.
Por el contrario, subraya que, en el peor de los escenarios posibles, la japonesa Toyota es la única firma del sector que cumplirá con los objetivos medioambientales en Europa, por lo que no tendrá que afrontar ningún tipo de multa.
Las marcas de automóviles que no cumplan con la normativa sobre emisiones tendrán que abonar en Europa una multa de 95 euros por cada gramo de más que emita cada uno de sus vehículos comercializados en el 'Viejo Continente'.
