Las empresas portavehículos han perdido el 22% de sus trabajadores desde el inicio de la crisis

CETM

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las empresas portavehículos han reducido a más de la mitad (un 54,4%) sus ingresos desde el inicio de la crisis (entre 2007 y 2009) y han destruido el 22% de sus empleos, como consecuencia del descenso de actividad derivada de la menor fabricación y venta de vehículos, y de las "dificultades" para obtener financiación.

Así lo asegura la sección de Portavehículos y Logística de la Automoción de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) en un informe elaborado sobre la coyuntura del sector.

El estudio indica también que las empresas del ramo cerraron 2009 con resultados negativos, que "previsiblemente se acentuarán en 2010".

En cuanto a las futuras perspectivas de negocio, asegura que la evolución de la demanda muestra tan sólo "ligeros síntomas de reactivación" para los próximos cinco años, con lo que no esperan volver a niveles de actividad previos a la crisis hasta al menos 2015.

Por todo ello, el sector ha solicitado ayuda para poner en marcha una estrategia con que superar la "situación límite" que atraviesan. Estima necesario hacer partícipes a todos los agentes del sector de la automoción y "abrir un debate para encontrar una solución para la supervivencia de un negocio imprescindible para el desarrollo y el mantenimiento de la industria de la automoción en el país".

Según sus datos, esta actividad da empleo a 5.000 trabajadores. Está conformado por 2.800 camiones, que anualmente transportan más de 4,2 millones de vehículos, y una red de 45 campas de almacenaje y preparación de vehículos.

MEDIDAS.

Así, la patronal utilizará el estudio para emprender una campaña informativa entre los diferentes agentes del sector de la automoción (fabricantes, importadores, organizaciones y operadores de diferentes modos de transporte) y a la sociedad. También enviará una carta con sus peticiones al secretario general de Transportes de Fomento, José Luis Cachafeiro.

Entre las medidas que busca poner en marcha figuran la de diversificar su actividad y prestar otros servicios de mayor valor añadido, o la utilización de modos de transporte alternativos para aumentar la competitividad de su actividad.

Asimismo, contemplan emprender procesos de colaboración o "convergencia" empresarial entre empresas que les permita "reforzar su capacidad financiera y tecnológica, y abordar así con garantías de éxito la actual coyuntura.