Actualizado 14/03/2012 22:27

El automóvil ve poco acertado castigar a los diésel


MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam) de automóviles consideran poco acertada la intención del Gobierno de reorientar los actuales impuestos de matriculación y circulación, de forma que suponga un aumento de la fiscalidad sobre los coches diésel, y aseguran que una medida más eficaz para reducir la contaminación sería poner en marcha un plan de rejuvenecimiento del parque de vehículos.

Fuentes de Anfac consultadas por Europa Press resaltaron que la intención del Gobierno de aumentar el gravamen fiscal a los vehículos y, especialmente a los diésel, "no va en línea con lo que el sector necesita", puesto que, en su opinión, aumentar la presión fiscal a los conductores en estos momentos de crisis es un error.

Desde la patronal de los fabricantes se mostraron a favor de ligar los gravámenes de los vehículos a su efecto sobre el medio ambiente, aunque señalaron que en la actualidad los automóviles ya tienen muchos impuestos, hasta un total de nueve tasas diferentes.

En este sentido, apuntaron que una de las tasas que afecta a los coches es el Impuesto de Matriculación, que, desde 2008 está ligado a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los modelos, y apuntaron que ha funcionado "bien" en este período.

Desde el punto de vista medioambiental, Anfac considera que la mejor medida para reducir el impacto sobre el medio ambiente del automóvil es un plan de rejuvenecimiento del parque de vehículos, ya que, en la actualidad, un 20% de coches antiguos genera el 80% de las emisiones de CO2.

Además, recordaron que el parque automovilístico nacional es uno de los más antiguos de Europa y puntualizaron que los vehículos representan el 13% de las emisiones de CO2 en las ciudades, donde hay otras fuentes que también generan emisiones (fábricas o calefacciones).

Por todo ello, defendieron la puesta en marcha de un plan de rejuvenecimiento del parque de automóviles, ya que también tiene un efecto positivo y de retorno para las administraciones públicas en este momento en que trabajan para reducir el déficit.

Por su parte, fuentes de Ganvam explicaron a Europa Press se mostraron en desacuerdo con penalizar el uso de los vehículos diésel, ya que suponen una parte importante del parque actual. Así, el 70,3% de los coches vendidos en 2011 montaban un motor impulsado por gasóleo.

"Si se quiere mejorar en términos de contaminación y reducir las emisiones hay que retirar los vehículos que más contaminan", añadieron, al tiempo que apostaron por la implementación de subvenciones al achatarramiento de coches antiguos, que son los que más contaminan.

En este sentido, resaltaron que un vehículo actual tiene unas emisiones contaminantes y un consumo un 20% menor que uno de 1995 y apuntaron que si lo que se quiere es contribuir a mejorar la calidad del aire hay que sacar a los coches más antiguos de las carreteras.

Dichas fuentes aseguraron que el 43,7% de los automóviles que circulan por las carreteras españolas tienen más de 10 años de antigüedad y afirmaron que, si la tendencia se mantiene, esta cifra se situará en el 50% en el año 2014.