BRUSELAS, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha decidido denunciar a Alemania ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) por su peaje a vehículos, conocido como 'el peaje a los extranjeros', que considera discriminatorio dado que, en la práctica, los vehículos registrados en Alemania podrán deducirlo del impuesto de circulación anual.
"A pesar de los intercambios numerosos con las autoridades alemanas desde noviembre de 2014, las preocupaciones fundamentales de la Comisión no se han resuelto. Por tanto, la Comisión está denunciando a Alemania ante el Tribunal de Justicia de la UE", ha justificado el Ejecutivo comunitario.
El Ejecutivo alemán aprobó una ley en junio de 2015 que introdujo un peaje para los vehículos pero en paralelo adoptó otra normativa que permite a los vehículos registrados en Alemania que se beneficien de una deducción en el impuesto de circulación, lo que en opinión del Ejecutivo comunitario equivale de facto a una exención del peaje para éstos.
El Ejecutivo comunitario, que abrió un expediente a Alemania por su polémico peaje en junio de 2015 y le dio un ultimátum para resolver el caso el pasado mes de abril, está especialmente preocupado de que el sistema de peaje aprobado lleva a una discriminación indirecta basada en la nacionalidad porque solo los usuarios alemanes no pagarán el peaje dado que se descontará en el impacto de circulación, que se reducirá en el mismo nivel.
La Comisión tampoco cree que el sistema sea proporcionado porque no tiene en cuenta la frecuencia de uso a la hora de calcular el peaje.
Además, también considera que las viñetas de corta duración, que adquieren especialmente los extranjeros y valen para plazos inferiores al año, son "desproporcionalmente elevadas en algunos casos".
La Comisión Europea ha dejado claro que aunque es "prerrogativa" de los Gobiernos decidir si introducen o no este tipo de recargos para vehículos de transporte y turismos tienen que tener claro que si lo hacen deben aplicar "el mismo recargo" a "todos los usuarios" por utilizar sus carreteras y no sólo a extranjeros.
Bruselas es partidario en cualquier caso de un peaje que tenga en cuenta la distancia cubierta para reflejar mejor el principio de "quien contamina paga" y que contribuya al mantenimiento de la infraestructura, garantizando un sistema "justo y eficiente" e insiste en que el sistema alemán no respeta los principios de no discriminación basada en la nacionalidad y la libertad de movimiento de bienes y servicios.
