Actualizado 11/09/2009 17:05

Economía/Motor.-El alcalde de Figueruelas pide a Gobiernos que luchen por la planta de Opel: "tenemos la soga al cuello"

FIGUERUELAS (ZARAGOZA), 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Figueruelas, el 'popular' Luis Bertol, pidió hoy al Gobierno central y al aragonés que luchen por salvar la factoría de Opel en este municipio zaragozano: "tenemos la soga al cuello", manifestó, después de que el grupo automovilístico estadounidense GM haya aceptado la venta de una participación mayoritaria del 55 por ciento en su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna.

En declaraciones a Europa Press, Luis Bertol valoró que la decisión de GM tendrá una repercusión "indudable" no sólo en la localidad de Figueruelas, sino también en toda la provincia de Zaragoza y en la Comunidad aragonesa en general, y aunque consideró que aún es "temprano" para valorar las consecuencias de este acuerdo, advirtió que es una decisión "nefasta", ya que "de entrada no es una buena noticia que vayan a restar más de 100.000 vehículos" al año a la planta de Figueruelas y que se plantee el despido de unos 1.700 trabajadores de esta factoría.

El primer edil criticó la labor desarrollada hasta el momento por el Gobierno central y el autónomo en el proceso de negociación, porque si ambos ejecutivos "han llevado a cabo negociaciones, estas han sido tímidas y disimuladas" y "ni uno ni otro han puesto toda la carne en el asador", aseveró, para agregar que los dos gobiernos "tendrían que haber dado más el callo".

Ahora, con la decisión de GM ya tomada, Bertol pidió que se trabaje para "salvar cuantos más puestos de trabajo posibles", de modo que se asegure el futuro de la planta de Opel en Figueruelas, porque "si quitan 100.000 vehículos al año, tenemos la soga al cuello y la factoría tendrá fecha de caducidad".

Además, del futuro de esta planta dependen también numerosas empresas auxiliares de la zona, que fabrican material para Opel, de modo que en caso de que los planes de Magna sigan adelante y se recorte la producción en Figueruelas, "a los más de 1.600 despidos de la planta de Opel habrá que sumar 500 ó 600 más en las empresas auxiliares", lo que repercutirá también en la economía de toda la zona, que ya sufría con la actual crisis y que ahora afronta una situación "aún peor", lamentó.