Actualizado 03/02/2009 18:09

Economía/Motor.- CyL exige que el Plan de Automoción incluya sugerencias de CCAA porque el borrador no tiene nada nuevo

VALLADOLID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, exigió hoy que el Plan Integral para el Sector de la Automoción en el que trabaja en estos momentos el Gobierno de la nación incluya las sugerencias de todas las comunidades autónomas con presencia de esta industria ya que, según cuestionó, el "borrador" presentado por el Ejecutivo central no tiene nada nuevo ni aporta soluciones reales para lo que necesita verdaderamente el sector.

De este modo se pronunció Tomás Villanueva tras presidir hoy en Valladolid la reunión de la Mesa de la Automoción de Castilla y León, un órgano fruto del Diálogo Social en la Comunidad Autónoma en el que se repasaron los últimos pormenores respecto a ese Plan Integral para el Sector de la Automoción dotado con 800 millones de euros, que calificó de "insuficientes".

Para el consejero castellanoleonés, ese plan no garantiza la llegada de recursos líquidos que permitan mantener a las empresas ya que sólo plantea un apoyo a la inversión, "que sin lugar a duda es necesario pero que es imposible realizar en el ejercicio de 2009". Villanueva fue tajante en este punto y advirtió de que las empresas de la automoción no están pensando en estos momentos en invertir, proyectos que barajan para el año 2010 o para los siguientes.

"Su problema hoy es vender los productos que quieren fabricar y tener liquidez para poder subsistir", explicó el vicepresidente económico en el Gobierno de Castilla y León que cuestionó también el esquema de inversión propuesto en la convocatoria, "muy complicado para las pymes" ya que el límite mínimo de 500.000 euros exige la realización de unas fuertes inversiones.

Villanueva cuestionó también los resultados del 'Plan Vive' del Gobierno central para lo que apostó por reactivar la demanda con medidas como la activación de ayudas directas a la adquisición de vehículos, petición que también ha formulado Anfac.

Tras lamentar que la propuesta ministerial no recoge ninguna de las propuestas y aportaciones realizadas por las comunidades autónomas españolas con presencia de la industria automovilística, "quizás por falta de tiempo", el consejero no ocultó su "preocupación" ante la intención del ministro del ramo, Miguel Sebastián, de aprobar ese plan integral en un plazo de quince días cuando aún no se han valorado las propuestas de las distintas autonomías.

"UN PLAN PARA TODOS"

"El plan de España debe de ser el plan de todos", defendió Tomás Villanueva, que aprovechó la ocasión para recordar que otros países del entorno europeo, como Francia, también están sufriendo la crisis de la automoción sí están adoptando "con decisión" medidas "muy importantes" para intentar superar esa situación de crisis que está derivando en cientos de expedientes de regulación de empleo.

Villanueva recordó que los problemas de las empresas del sector de la automoción están "absolutamente diagnosticados" y se centran, por un lado, en la falta de demanda del mercado, que deriva a su vez en la obligación de parar la producción, y, por otro, en la falta de liquidez o circulante.

En este sentido, hizo un llamamiento al Gobierno de la nación para que lleve a cabo el ejercicio de preparar a la industria de la automoción para ser competitiva en el corto plazo, más allá de este Plan Integral para el Sector de la Automoción, "porque el entorno con el que competimos hoy ofrece mejores condiciones y tiene el riesgo nuestro país de quedar expulsado de este sector".

"España hoy ya empieza a no ser competitiva", afirmó tajantemente el consejero castellanoleonés que justificó esta aseveración en las conversaciones que ha mantenido en las últimas fechas con muchos dirigentes de las compañías del sector y con todas las empresas de Castilla y León.

En este punto, reiteró su advertencia en el sentido de que es necesario hacer un esfuerzo por mejorar la competitividad y por dar un valor añadido a la industria de la automoción española, que de lo contrario, tendrá dificultades para competir en el medio plazo.