Actualizado 02/09/2009 19:31

Economía/Motor.-Empleados de la planta de frenos de Bosch en Pamplona piden ser recolocados tras el cierre de la fábrica

Los 83 trabajadores se concentraron hoy frente a la planta y solicitaron a Bosch que "se tome en serio" su reivindicaciones

PAMPLONA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los 83 trabajadores de la planta de frenos de Bosch en Pamplona solicitaron hoy a la dirección ser recolocados en fábricas que tiene la empresa en la Comarca de Pamplona, tras el cierre de la planta, anunciado por Bosch para finales de este año.

Los empleados se concentraron hoy frente a la planta, situada en la avenida de Guipúzcoa, con el fin de mostrar su rechazo a las condiciones en las que se da fin a la actividad de la fábrica y con motivo del paro realizado hoy.

El presidente del comité de empresa, Joseba Arribas, de UGT, instó a la dirección a que "se siente en la mesa de negociación y se tome en serio nuestras reivindicaciones para empezar a negociar una salida digna".

En este sentido, explicó que los trabajadores solicitan, para el personal joven (unas 40 personas), recolocaciones en plantas de la empresa situadas en la comarca de Pamplona. Por otro lado, indicó que los empleados mayores de 50 de años "tienen muy complicado encontrar trabajo", por lo que plantearán acuerdos de prejubilaciones.

Según aseguró Arribas, la plantilla "está preparada para renunciar a cualquier indemnización siempre y cuando se le recoloque en la Comarca de Pamplona". En concreto, apuntó que la fábrica de electrodomésticos que tiene en esta zona, con 800 personas, "sería el lugar idóneo para la recolocación". "Si ahí no hay posibilidad, la empresa dispone de otras empresas en el grupo", añadió.

A su juicio, tras un periodo de formación, recolocar a los trabajadores "es relativamente fácil, pero hace falta voluntad y sentarse a negociar".

RESTRUCTURACIONES DESDE 2005.

El presidente del comité de empresa criticó que la dirección encara el proceso de cierre "intentando prorrogar y dar las mismas condiciones que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)" llevado a cabo por Bosch en los últimos años.

Sin embargo, el comité de empresa entiende que al tratarse de un cierre "no se puede aceptar el mismo ERE, ya que aquel planteaba la posibilidad de reingresar en la planta una vez hubiese más trabajo". Con el cierre, "no existe esa posibilidad".

Arribas recordó que a principios de 2005 se planteó la primera reestructuración de la planta que acabó en un ERE firmado en noviembre de 2005 poniendo como tope finales de 2008. Este ERE suponía un máximo de 108 despidos, dejando en la fábrica un máximo de 66 trabajadores.

Según aseguró, el ERE terminaba en diciembre de 2008 y en octubre del pasado año el mapa de Europa de las fábricas de frenos Bosch "sólo reflejaba una con resultados positivos, la de Pamplona".

Sin embargo, Arribas indicó que la empresa anunció a principios de diciembre del pasado año su intención de reagrupar sus centros y dejar un máximo de tres en Europa (uno en Barcelona, otro en Polonia, y otro en Turquía).