Actualizado 04/04/2006 20:30

Economía/Motor.- GDX Automotive cerrará su fábrica de Valls (Tarragona)

BARCELONA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La empresa GDX Automotive Ibérica, que fabrica piezas de caucho para el sector del automóvil y que cuenta con dos plantas en Catalunya, anunció hoy al Comité de Empresa de la fábrica de Valls (Tarragona) su intención de cerrarla por motivos económicos, según informaron fuentes sindicales.

El secretario general de la Federación de Industrias Textil-piel, Químicas y Afines (Fiteqa) de Comisiones Obreras de Catalunya, Josep Maria Gasol, explicó a Europa Press que GDX Automotive se reunió hoy con Comité de Empresa y justificó el cierre "por las pérdidas económicas" y "para salvar la fábrica de Palau de Plegamans", la otra planta que tiene la multinacional en Catalunya y con la que se instaló en España, según publicó hoy el diario 'Expansión'.

Gasol destacó que la empresa todavía no ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y que se volverá a reunir con el Comité de Empresa el próximo lunes para tratar más a fondo sus planes de cierre.

Por el momento, la empresa ha anunciado a los sindicatos s u intención de recolocar entre 60 y 70 trabajadores de la planta de Valls en la de Palau de Plegamans (Barcelona). Actualmente, la planta de Tarragona cuenta con más de 135 trabajadores fijos, que sumados a los de empresas de trabajo temporal y los indirectos llegarían a los 160, según Gasol, quien añadió que los empleados temporales e indirectos dejaron de trabajar la semana pasada.

SEGUNDO ANUCIO DE CIERRE EN VALLS EN UNA SEMANA.

Al anuncio de cierre de GDX Automotive hay que sumar el de la empresa Ecomold Valls SL, que presentó un ERE el viernes pasado para su planta de producción de componentes plásticos para automóviles de Valls, que ocupa a unos 90 trabajadores.

Gasol destacó que el cierre de estas dos fábricas supondrá "un golpe muy fuerte para una ciudad pequeña como Valls", ya que "dejará en el paro a 250 personas".

La multinacional Ecomold inauguró su planta de Valls el año pasado, y al igual que GDX Automotive, alega "razones económicas" para cerrar, por el aumento de la competencia asiática y por la subida de los precios de la energía y de los materiales.