LINARES (JAÉN), 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Martín Soler, subrayó hoy que están haciendo "todos los esfuerzos posibles" con el objetivo de conseguir "captar al mejor socio de los posibles" para la empresa Santana de Linares (Jaén).
A preguntas de los periodistas en Linares, Soler analizó que el futuro de la empresa "pasa por un socio industrial y un socio comercial que sea capaz de incorporar tecnología, diseño y mercado", línea por tanto que es en la que están trabajando, según precisó.
No obstante, no dejó pasar por alto que precisamente ahora "no es el momento más boyante" en la economía, especialmente en el sector automovilístico, para que estos trabajos sean fáciles, si bien señaló que, pese a todo, "en próximos meses puede que tengamos alguna buena noticia".
El consejero quiso además dejar claro el compromiso "firme" del Gobierno andaluz con Linares y Santana, una relación "ininterrumpida" desde 1994 y en la que resaltó el esfuerzo del parque empresarial, que "ha permitido cumplir los objetivos de reindustrialización de la comarca".
Por su parte, el consejero de Presidencia, Antonio Ávila, apuntó que posiblemente sea "paradigmática" la cooperación entre agentes económicos y sociales y el Gobierno para dar una respuesta a la situación de esta empresa, hasta el punto de que la salida de Suzuki se ha realizado "sin que se produzca ningún terremoto económico".
UN CUARTO DE SIGLO DE RELACIÓN
Fue el pasado lunes cuando la empresa Santana Motor concluyó de manera oficial la producción del modelo Jimny para Suzuki, con lo que acaba así una relación que ha durado un cuarto de siglo desde que la multinacional japonesa llegara a la factoría linarense. Con el fin de la licencia del citado modelo los 120 trabajadores que formaban parte de su cadena de producción "se recolocarán" en la del Massif, que fabrica para Iveco.
La multinacional japonesa llegó a Linares en la pasada década de los 80, tras la marcha de Land Rover, hasta hacerse con la mayoría del accionariado en 1993. Sin embargo, un año después anunció suspensión de pagos en la compañía, lo que provocó una fuerte oposición de los aproximadamente 2.400 trabajadores que entonces formaban su plantilla así como de toda la comarca linarense.
Las protestas terminaron cuando la Junta de Andalucía se hizo con la firma y consiguió que Suzuki mantuviera la producción de distintos modelos de todoterrenos. El fin de la producción del último, el Jymni, estaba prevista para el año pasado, si bien se acordó la prórroga del contrato hasta el pasado lunes.
Mientras tanto, el Gobierno andaluz puso en marcha un plan de diversificación mediante el cual la rama automovilística de Santana se ha visto reducida hasta quedarse con unos 360 empleados frente a la llegada de nuevos negocios al parque empresarial, en el que también se fabrican vagones de trenes, aerogeneradores o vehículos de emergencia.
Santana Motor aprobó las cuentas de la compañía correspondientes al ejercicio 2008, que, una vez analizadas y adaptadas al acuerdo alcanzado por la dirección de la empresa y los representantes sindicales que amplía el ERE en otras 39 semanas para 2010, al 'timing' del proceso de diversificación y privatización en un nuevo escenario de la economía y reflejada la incidencia de la bajada en un 55 por ciento de la demanda de Iveco y Suzuki durante 2008, dan un resultado negativo de 56'1 millones de euros.
