Actualizado 29/09/2009 16:56

Economía/Motor.- Gobierno de Aragón rechaza trasladar producción de Figueruelas a otra planta menos eficiente

ZARAGOZA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, argumentó hoy que la viabilidad de Opel Europa "no puede pasar por traspasar la producción de una planta más eficiente a otra que lo es menos" y por eso recalcó que "no es asumible" que se traslade la producción del Corsa de tres puertas de la planta de Figueruelas (Zaragoza) a la de Einsenach (Alemania) ya que en esta última produce cada unidad por 500 euros más.

Así lo manifestó durante una comparecencia ante el pleno de las Cortes de Aragón, donde dio respuesta a la comparecencia solicitada por el grupo del Partido Popular al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, para que informara sobre las actuaciones del Ejecutivo en el proceso de negociación de la venta de Opel por General Motors a Magna, así como de los planes de recolocación de todos los trabajadores que se verán afectados por la reestructuración de la compañía.

Larraz subrayó que la viabilidad de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) pasa por conseguir la "viabilidad a medio y largo plazo de la compañía" y en este contexto abogó porque el empleo que se mantenga "sea sostenible" y por una reducción de la producción "que sea proporcional a la productividad y trabajo de cada planta" de Opel en Europa.

El consejero agregó que, además de la eficiencia, la planta zaragozana tiene otras características a su favor, como ser una planta que "trabaja para el resto" ya que se encarga de la estampación y las prensas de otras plantas del grupo, por lo que reivindicó que "no se traspase" esa estampación a otras plantas.

Además, apostó por mantener los tres modelos que se producen en Figueruelas, el Corsa, el Meriva y el Combo. Respecto al Combo, Larraz comentó que "parece que va a tener futuro" y por eso "es importante que veamos voluntad de la nueva Opel de sacar adelante el nuevo modelo del Combo".

Sobre el Meriva, comentó que el Gobierno de Aragón ha estado trabajando en los últimos meses en los trámites para poder conceder el aval de 200 millones de euros a la empresa para la fabricación del nuevo modelo, que está previsto que comience en abril de 2010.

Respecto al Corsa, recordó que Figueruelas fabrica el de cinco y el tres puertas, en este último caso junto con Einsenach (Alemania), y comentó que este modelo podría contar con ayudas del Gobierno de España.

CUATRO ÁMBITOS DE NEGOCIACIÓN

El consejero comentó que existen cuatro ámbitos de negociación en la venta de Opel a Magna. En primer y segundo lugar, la negociación que mantienen General Motors y Magna para concretar los detalles de la venta y el acuerdo de financiación entre los diferentes países con plantas de Opel en Europa y los bancos, "un entramado complejo de garantías y avales que hay que terminar de dilucidar" y en el que se enmarca el aval del Gobierno de Aragón.

En tercer lugar, la necesidad de que las ayudas de los países cuenten con el visto bueno de la Unión Europa, respecto a la que Larraz manifestó su "desconfianza" por "los antecedentes de ayudas dadas por algunos países y la nacionalización de bancos".

En cuarto lugar, el acuerdo entre los sindicatos y Magna, respecto al que indicó que la "indudable reducción de personal" que habrá en las plantas no sólo debe tener en cuenta el número de trabajadores a que afecte, sino el tiempo durante el que se produzca, asunto en el que se debe tener en cuenta el crecimiento vegetativo negativo de la planta de Figueruelas.

Alberto Larraz aseguró que todos estos procesos pueden prolongarse durante dos o tres meses. Agregó "no hemos sentido falta de apoyo" del Gobierno central y sobre la actuación del Ejecutivo autonómico reconoció que "todo es mejorable y estoy seguro de que podríamos haber hecho mejor las cosas en algunos aspectos", aunque defendió las numerosas horas de trabajo y las diferentes reuniones mantenidas y su presencia en todos los lugares donde era necesario estar.

Además, auguró que una vez se culmine la venta de Opel a Magna "seguiremos en procesos complicados" y habrá que modificar los planes de reestructuración que se determinen en función de la evolución del mercado. Por su parte, se comprometió a "mantener templanza y equilibrio" para "trabajar en minimizar los daños a Figueruelas", aunque subrayó que "daños va a tener".

EL PROBLEMA DE ARAGÓN

El portavoz del PP, Eloy Suárez, argumentó que los problemas a los que se enfrenta la planta de Figueruelas son "el problema" de Aragón, no sólo por la reducción de empleos, sino porque su actividad representa el cinco por ciento de Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón, el 25 por ciento de la producción industrial y el 55 por ciento de las exportaciones de la Comunidad autónoma.

Frente a esta realidad, criticó al Gobierno de Aragón por afrontarlo "como un problema más", y al Ejecutivo de España "por no haber estado a la altura de las circunstancias", poniéndose a trabajar "tarde", al tiempo que quiso conocer los planes del Gobierno, su estrategia y las medidas alternativas que han previsto en caso de que se plantee "el peor escenario posible". "Estaremos con ustedes, pero dígannos qué quieren hacer", concluyó.

El diputado de CHA, Chesús Yuste, opinó que éste es el momento de "poner cartas sobre la mesa", trabajando para "que no se produzca una sangría en la planta de Opel en Figueruelas". El parlamentario reclamó la intervención del Gobierno de España "al más alto nivel" y brindó su apoyo al consejero, pero le pidió "que lo utilice bien".

El portavoz de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, pidió unidad y no utilizar este problema "como arma de pelea política". Asimismo, abogó por "buscar una solución europea en la que prime el empleo", en vez de enfrentar a trabajadores y gobiernos, así como por la toma de decisiones "desde la compresión del problema" y en función de los "intereses socioeconómicos" y no sólo de económicos y de competitividad.

Los grupos que apoyan al Gobierno Partido Socialista (PSOE) y Partido Aragonés (PAR) trasladaron su apoyo a las actuaciones del Ejecutivo. El diputado del PSOE, Antonio Piazuelo, deseó que el problema "se solucione bien y todos los trabajadores de Figueruelas sepan que el Gobierno ha hecho todo lo que humana, política y económicamente ha podido".

La portavoz del PAR, Ana de Salas, valoró que la participación del Ejecutivo aragonés "ha sido activa y dinámica" y apeló a la "unidad y el consenso de todos" porque "nos lo están pidiendo los trabajadores". Además, estimó que es el Gobierno central quien debe "liderar" la acción porque "de trata de salvaguardar los intereses de Aragón y España".

Contenido patrocinado