Renault-Nissan y el Ayuntamiento de la Ciudad Condal colaboran en un plan para promover el vehículo eléctrico
BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La multinacional Nissan confirmó hoy que la planta de Barcelona es candidata a producir la versión eléctrica de la furgoneta NV200, un nuevo modelo de vehículo comercial que empezará a fabricarse en la Zona Franca a finales de noviembre.
Según explicó hoy el consejero director general de Nissan Iberia, Manuel de la Guardia, las instalaciones catalanas competirán con otras plantas cuando llegue el momento de asignar la fabricación de esta versión eléctrica del vehículo comercial, una decisión que en la que se valorarán "muchos factores".
Barcelona tiene a su favor ser uno de los centros que ya producirá en Europa la NV200 cuando se fije el lanzamiento, pero el mismo vehículo también se produce ya en Japón --con una buena acogida-- y en China. La elección de la ciudad dependerá también de la acogida que los distintos mercados presenten a estos nuevos coches eléctricos.
De la Guardia insistió en la apuesta que mantiene la marca por el futuro y las potencialidad de los vehículos sin emisiones, y recordó que en 2011 la empresa tendrá en el mercado el primer coche de estas características, el Leaf.
Además, recordó, en el marco de su alianza con Renault están previstos otros cuatro vehículos eléctricos más de distinta gama que llegarán a los concesionarios entre 2011 y 2013, entre ellos la furgoneta NV200 a la que aspira la planta de Barcelona.
Precisamente para colaborar en el impulso de estos nuevos vehículos, la alianza Renault-Nissan y el Ayuntamiento de Barcelona firmaron hoy un acuerdo pionero en España para cooperar en una estrategia que propicie en la ciudad la implantación paulatina pero decidida de estos vehículos no contaminantes.
Según explicó hoy el teniente de alcalde de Promoción Económica, Jordi William Carnes, el vehículo eléctrico es "muy interesante" para el futuro sostenible de la ciudad, que aseguró que aspira a dar con esta alianza "los primeros pasos de un proceso revolucionario".
Recordó que, entre los planes del consistorio, ya existen objetivos encaminados a promocionar estos nuevos vehículos en forma de exenciones fiscales para los compradores, así como a ir abasteciendo la ciudad de puntos de recarga en aparcamientos y viviendas.
Carnes reconoció que el proceso hacia el coche eléctrico será "una mutación gradual", pero que no tendrá marcha atrás. El ritmo al que avance la aceptación del usuario marcará también la tarea del consistorio para facilitar este cambio que, según Carnes, podría tardar incluso una década en estar del todo instaurado.
