TOKIO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Nissan ha decidido retrasar un año el plazo para la consecución de los objetivos establecidos en su plan estratégico, después de que su beneficio neto cayera un 11% en el año fiscal 2006-2007 (cerrado el pasado 31 de marzo), hasta 460.800 millones de yenes (3.110 millones de euros), el primer descenso en los últimos siete años.
El presidente de Nissan, Carlos Ghosn, admitió que la empresa no consiguió unos resultados acordes con los objetivos fijados en este plan estratégico, por lo que éstos se posponen un año. El programa trienal 'Value Up' fijaba como objetivos la consecución del mayor margen operacional de la industrial, elevar las ventas mundiales a 4,2 millones de unidades en el ejercicio 2008-2009 y conseguir un retorno sobre el capital invertido del 20%.
Ghosn reconoció que los resultados de Nissan se vieron afectados por el incremento de los costes de las materias primas y por la carencia de nuevos modelos. Con ello, el beneficio operativo se situó en 5.250 millones de euros, lo que representa un margen operacional del 7,4%.
CAEN LAS VENTAS.
La cifra de negocio de Nissan alcanzó en el año fiscal 2006-2007 un total de 10,46 billones de yenes (70.730 millones de euros), lo que representa un aumento del 11% en comparación con el ejercicio anterior, a pesar de que las ventas mundiales bajaron un 2,4%, con 3,48 millones de unidades.
Carlos Ghosn destacó no obstante que la empresa consiguió significativas mejoras en las líneas estratégicas establecidas en el plan 'Value Up'. Así, la marca Infiniti continuó su expansión internacional y las ventas de vehículos comerciales acumulan un crecimiento desde el inicio del plan, con 490.000 unidades.
Además, el suministro de componentes de países de bajos costes representa el 15% del total, frente el 12% del ejercicio anterior, y Nissan prosiguió además con su desarrollo internacional en países como Brasil, China o Rusia.
PREVISIONES.
El máximo responsable de Nissan avanzó que el año fiscal 2007-2008, que comenzó el pasado 1 de abril, será mejor que el recién concluido, aunque subsisten riesgos como los elevados precios de las materias primas y la energía, la subida de los tipos de interés y la intensificación de la competencia.
En este contexto, Nissan espera cerrar el presente ejercicio con un beneficio neto de 3.240 millones de euros y con una cifra de negocio de 69.590 millones de euros. La firma lanzará además once nuevos productos a lo largo del año fiscal.
