Actualizado 28/10/2009 13:30

Economía/Motor.-El presidente de la DPZ cree que acuerdo con Magna "salva los muebles", pero pide "estar muy vigilantes"

ZARAGOZA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Javier Lambán, consideró hoy que el acuerdo con Magna "salva los muebles en este momento" para la factoría de GM España en Figueruelas (Zaragoza), al fijar en 900 los despidos para esta planta rebajando así la cifra inicial, pero pidió "estar muy vigilantes" para que la multinacional austriaco-canadiense cumpla "todos los términos" del acuerdo alcanzado con los sindicatos.

En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en un acto en Zaragoza, Javier Lambán remarcó que el acuerdo con Magna para Figueruelas "no está mal, a la luz de las negras previsiones de hace quince o veinte días", cuando los sindicatos rechazaban los términos planteados por la multinacional y plantearon la celebración de cuatro jornadas de huelga que, finalmente, ha sido desconvocada.

No obstante, el también alcalde de Ejea de los Caballeros llamó la atención sobre la situación industrial general en Aragón, al señalar que "lo de Opel es un problema serio, que tiene tanta envergadura que cualquier cambio o alteración de la planta y de todo lo que de ella depende, conmociona a todo Aragón a todos los niveles, pero no deja de ser un fenómeno más, de los que están ocurriendo en todo el mundo, de desindustrialización o de amenaza de desindustrialización futura", valoró.

En este sentido, recordó que ahora "existe el problema de Opel, pero empleos vinculados a la automoción se han perdido a miles en los últimos años en la provincia de Zaragoza" y, como ejemplo, "se han perdido más de mil en Tarazona, en torno a mil en Ejea y mil en la zona de Belchite", casos que "quizá porque eran empresas de menor relevancia que Opel, aquellos lamentables sucesos no tuvieron la repercusión que seguramente hubieran debido tener".

Javier Lambán valoró que "Opel es un aldabonazo en la conciencia política, social y económica aragonesa para que tomemos conciencia de los problemas a los que nos enfrentamos que afectan a un fenómeno de desindustrialización en todo el territorio".

A su juicio, "tenemos que ponernos manos a la obra para que el futuro de la economía aragonesa no se apoye ni sea excesivamente dependiente de monocultivos", porque "es malo que la economía de un país se apoye demasiado sobre el ladrillo, y lo estamos comprobando en nuestras propias carnes como consecuencia de la crisis, pero tampoco es demasiado alentador para el futuro de la economía de una región que exista tanta dependencia de un sector productivo concreto como es el del automóvil".

Por todo ello, "bienvenido sea el acuerdo alcanzado 'in extremis' con Magna, porque permite salvar los muebles", insistió Lambán, para advertir que, aunque se haya llegado a un acuerdo, "no echemos las campanas al vuelo ni demos la tarea por concluida porque el problema de la deslocalización se seguirá produciendo".

Además, "no sólo tenemos ese problema, sino que tenemos más", por lo que "aprendamos de lo ocurrido en los últimos años para reenfocar el futuro del territorio desde otros pilares sobre los que la economía se desarrolle, diversificando más y dependiendo menos de monocultivos como el de la automoción", concluyó.