Actualizado 29/08/2007 10:26

Economía/Motor.- El presidente de Ford Europa y UGT firmarán hoy un acuerdo para asegura la continuidad de la factoría

VALENCIA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ford Europa, John Fleming, y el sindicato UGT firmarán hoy un acuerdo que garantiza para los próximos cinco años la continuidad de la factoría de Almussafes y acaba con la "incertidumbre que hemos tenido a lo largo de estos años" sobre el mantenimiento de la plantilla, según informó a Europa Press el secretario general de UGT-Ford, Gonzalo Pino.

Con la firma de este acuerdo, que supone una inversión en Almussafes de 400 millones de euros por parte de Ford Europa, se culmina una negociación que, según explicó Gonzalo Pino, se ha prolongado durado dos años ante la posibilidad de que se produjeran "problemas de mantenimiento de plantilla" después de que la factoría de Almussafes deje de producir los modelos Ka, Mazda y Fiesta, que Ford prevé trasladar a otras plantas, y se quede sólo con el Focus.

Indicó que sólo con la fabricación del Focus, Almussafes "podría mantener un 60% de la plantilla", con lo que la situación para 2008 "sería muy compleja y muy complicada".

Pino explicó que el documento que se formalizará hoy comprende la fabricación del nuevo Fiesta en la planta valenciana, del nuevo Focus cuando el actual "acabe su ciclo de vida" y de "todos aquellos productos que estén dentro del segmento del tamaño del Focus", aseveró.

El secretario general de UGT-Ford destacó la "máxima importancia" del acuerdo porque permitirá acabar con la "incertidumbre que hemos tenido a lo largo de estos años" y "dará seguridad a los puestos de trabajo" porque, según remarcó, "tenemos producto e inversión". También destacó que el documento beneficiará a los 25.000 empleos "inducidos" que en toda España dependen de Ford.

Como contrapartida, indicó que el compromiso de UGT es, durante la vigencia del acuerdo, "mantener la paz laboral para que los productos y las inversiones tengan la máxima garantía de rentabilidad para la compañía".

Asimismo, indicó que cuando llegue el momento de la renegociación del convenio en 2009, las reivindicaciones de UGT tendrán "un objetivo moderado" de manera que en "ningún momento disparen los costos salariales de la empresa, puesto que si aumentaran pondrían en peligro de nuevo el futuro de la factoría en esos cinco años".

Explicó que el compromiso del sindicato consiste en "trabajar por que los costos se mantengan, nuestros costos salariales sean los necesarios para poder ser competitivos y, a partir de ahí, en esa futura negociación de convenio hablaremos de todos los puntos reivindicativos que planteemos en la futura plataforma de una forma racional para que no se disparen nuestros costos".

Por su parte, la portavoz de CGT-Ford, Francisca Cuesta, manifestó, a través de un comunicado, que no tiene "ningún sentido que los dirigentes de UGT se dispongan a sellar un pacto, secreto hasta ahora, en el día de mañana y se vayan a limitar aconvocar una asamblea de afiliados once días después de la citada firma".

Para CGT, "la única opción seria y respetuosa con los trabajadores consiste en celebrar una asamblea general de fábrica, donde toda la plantilla pueda conocer, debatir y votar los contenidos del posible pacto", de forma que sólo "después de ese trámite, si la votación es favorable, se debería rubricar el acuerdo con Ford Europa".

Cuesta remarcó que el sentir generalizado entre los empleados de Ford es que la empresa es "rentable sin necesidad de esas medidas restrictivas que quieren implantar Ford y UGT, sobre todo cuando el poder tener cuatro semanas de vacaciones en verano o lograr subidas salariales de un punto por encima del IPC han sido producto de muchos años de luchas y esfuerzos en los convenios".

Además, apuntó que ante "las continuadas demandas de muchos trabajadores, desde la CGT se valorará la posibilidad de buscar, junto a CCOO y PUT, la vía para que la voz y la voluntad del conjunto de la plantilla se puedan manifestar y ser oídas con claridad".