Actualizado 03/04/2007 13:00

Economía/Motor.- Los reductores de velocidad de las carreteras pueden ser peligrosos, según un estudio

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los diferentes reductores de velocidad, como los badenes, lomos de asno o guardias tumbados, que se instalan en diferentes calles y travesías de las ciudades españolas "pueden resultar peligrosos" para los conductores, según refleja un estudio realizado por el Centro Técnico de Motorpress Ibérica, la Asociación Española de la Carretera y las revistas 'Coche Actual' y 'Autovía'.

El ensayo se realizó con la intención de evaluar la percepción de los ocupantes al pasar sobre estos tipos de dispositivos a diferentes velocidades y con distintos vehículos, así como de medir el ruido interior y exterior y las aceleraciones verticales que sufre el automóvil al pasar por estos reductores de velocidad.

Las pruebas se llevaron a cabo en las pistas del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) con reductores de velocidad de 3,5 y 7 centímetros de altura cada uno de ellos y se utilizaron diferentes tipos de vehículo, como 'scooter', berlina, furgoneta de carga, furgoneta de pasajeros, motocicleta o utilitario. Las velocidades de éstos oscilaron entre los 20 y los 60 kilómetros por hora.

De esta forma, el estudio concluye que estos reductores son peligrosos para los servicios de emergencia, además de para las motocicletas y las 'scooters', puesto que a cierta velocidad "es fácil que los vehículos de dos ruedas pierdan el control al pasar por un dispositivo reductor de velocidad".

Asimismo, los diferentes ensayos muestran que estos dispositivos no deberían sobrepasar los 3 centímetros en los entornos urbanos, en los que la velocidad varía entre 50 y 60 kilómetros por hora. También ponen de manifiesto que los de más de 5 centímetros no son recomendables a más de 30 kilómetros por hora.

Otras de las conclusiones del estudio indican que a partir de 50 kilómetros por hora las aceleraciones verticales que sufre el vehículo al pasar por un reductor pueden provocar que los ocupantes se despeguen de sus asientos, así como que falta señalización para ellos y que pueden ocasionar molestias ambientales.