MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los planes del Ayuntamiento de Madrid para restringir el acceso al centro de la capital de los vehículos más contaminantes a partir de 2010 afectarían a cerca de un millón de coches, según la Federación de Asociaciones de Concesionarias de la Automoción (Faconauto).
La patronal estima que la medida perjudicaría además a los colectivos con rentas más bajas, como son los 'mileuristas', que según sus datos constituyen el 48% de la población madrileña, y los inmigrantes, que adquieren casi dos de cada diez vehículos usados.
Por ello, Faconauto estima que la medida "supone un ataque frontal a la libertad y la movilidad de las familias con menor poder adquisitivo, para las que resulta materialmente imposible optar a vehículos nuevos dotados de mecánicas más eficientes".
Para evitar este efecto, considera necesario que la medida fuera acompañada de un verdadero fomento del transporte público "para que los ciudadanos cuenten con una alternativa real y eficaz para poder llegar al centro de la ciudad en un tiempo razonable sin recurrir a su propio vehículo".
Para Faconauto es además "paradójico" el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid aborde esta medida "apenas tres meses" después de que el Ejecutivo central suprimiera el Plan Prever, cuando además España es aún el país europeo, después de Grecia, con mayor porcentaje de vehículos de más de diez años (el 32% del actual parque).
'PLAN RENOVE' REGIONAL.
Por todo ello, la patronal apuntó a la puesta en marcha de una programa regional de renovación del parque automovilístico como alternativa para reducir las emisiones contaminantes sin tener que llegar "a la drástica medida" propuesta por el Ayuntamiento de Madrid.
En virtud de dicho programa, se estimularía la retirada de vehículos viejos y contaminantes de la Comunidad, y de todos los segmentos, desde los turismos hasta los pesados y autocares.
El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, señaló en un comunicado la "necesidad de un programa de renovación del parque desligado del impuesto de matriculación, que promueva la retirada de vehículos antiguos con dotación económica suficiente, para garantizar la seguridad y permitir a las familias menos favorecidas acceder a un vehículo usado más seguro y ecológico".
La patronal también propone la liberalización efectiva del ITV y el aumento del grado de exigencia de las mismas para mejorar la calidad del parque automovilístico.
También lamentó la ausencia de una política ecológica "coordinada y consensuada" entre las distintas administraciones públicas respecto al automóvil, al que además estima se está "demonizado en exceso", cuando "en realidad los coches emiten entre el 10% y el 12% de las emisiones de la industria del transporte que, a su vez, genera entre el 20% y el 25% del total de CO2 emitido.
