BUENOS AIRES, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de la industria de automoción argentina salieron ayer a las calles de Buenos Aires para protestar por los últimos despidos propuestos en la industria del automóvil a raíz de la crisis financiera internacional, que afectan a las plantas de General Motors en Santa Fe, de Mercedes-Benz en González Catán, y de Renault en Córdoba.
La protesta sindical comenzó por la mañana y terminó ya de tarde frente al Ministerio de Trabajo, provocando a su paso unos tres kilómetros de retenciones en la capital argentina, según informaciones de los medios locales.
El secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos, Mario Manrique, explicó que "el gremio no va a aceptar despidos y agudizará los conflictos en caso de que los empresarios especulen con la crisis para pretender reducir su personal". En este sentido, hizo hincapié en que "hay empresas que tienen problemas y otras que especulan para presionar al Gobierno y a los sindicatos".
En cambio, fuentes del Ministerio de Trabajo señalaron que todas las situaciones están bajo control, incluida la de los empleados de banca, cuyo sindicato mantendrá una reunión con las autoridades para discutir su situación. Manrique aseguró que "todo lo que convalide la estabilidad laboral se puede discutir", ya que en esos casos se aplica un plan de "solidaridad contenida", por el cual las empresas aceptan pagar un 80 por ciento del salario bruto.
