PARÍS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consorcio francés de automóviles Renault contabilizó un beneficio neto de 749 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone multiplicar por más de 19 el resultado registrado en el mismo período del año anterior (39 millones de euros), según informó la empresa en un comunicado.
El presidente y director general de Renault, Carlos Ghosn, afirmó que estos resultados están en línea con los objetivos marcados por la compañía para el cierre del ejercicio y destacó que la demanda de los nuevos modelos ha tenido un efecto positivo sobre las matriculaciones y el beneficio.
La cifra de negocio del grupo galo se situó en 19.820 millones de euros entre enero y junio del presente año, un 3% menos si se compara con los 20.441 millones de euros de ingresos contabilizados en el mismo período de 2013.
El resultado de explotación de la multinacional gala en el primer semestre del año se situó en 464 millones de euros, frente a las pérdidas de 249 millones de euros registradas en el primer semestre del año pasado, mientras que el margen operativo fue del 3,7% en comparación con el 2,9% de 2013.
El consorcio galo cerró el pasado semestre con un volumen mundial de matriculaciones de 1,36 millones de unidades, lo que se traduce en una progresión del 4,7% en comparación con los mismos seis meses del ejercicio previo.
La multinacional francesa logró una posición neta de liquidez de su división de Automoción de 791 millones de euros al cierre de la primera mitad de 2014, respecto a los 970 millones de euros obtenidos en el mismo período del año precedente.
Además, la aportación de Renault al resultado de Nissan se situó en 789 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3%, mientras que la firma del rombo tuvo una contribución negativa de 55 millones de euros sobre el balance de AvtoVAZ, frente a los 10 millones de euros de impacto del mismo período de 2013.
Ante estos resultados semestrales, la compañía ha confirmado sus previsiones para el conjunto de 2014, que contemplan contabilizar un crecimiento tanto de matriculaciones como de cifra de negocio, así como mejorar el margen operativo, tanto del grupo como de la división de Automoción y registrar un 'free cash flow' operativo de Automoción positivo.
