MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha remitido un oficio a la Abogacía del Estado para que decaiga el recurso contencioso administrativo presentado ante el Tribunal Supremo en materia del IVA con la Comunidad Foral de Navarra, al haber quedado sin objeto.
En una nota, Hacienda explica que, con esta decisión, el Estado da cumplimiento al acuerdo suscrito en la reunión de la Comisión Negociadora celebrada el pasado 17 de febrero acerca del IVA pagado por Volkswagen.
La aplicación de la disposición adicional undécima del convenio entre el Estado y la comunidad foral, introducida por la Ley 14/2015, ha permitido resolver el contencioso. Esta norma modifica la Ley 28/1990, de 26 de diciembre, por la que se aprueba el Convenio Económico entre el Estado y la Comunidad Foral de Navarra.
En esta norma, se estableció un procedimiento que permitía la resolución de conflictos de forma complementaria a los mecanismos generales existentes, en casos de especial relevancia cuantitativa, cuando aquellos conflictos no hubiesen podido resolverse a través de los órganos bilaterales existentes.
La aplicación de la disposición legal ha permitido la terminación del conflicto en virtud de lo dispuesto en la propia norma y, en consecuencia, el recurso ante el Tribunal Supremo ha perdido su objeto, explica el Gobierno.
De esta forma, se pone fin a un contencioso entre el Estado y Navarra que ha estado latente en los últimos cinco años y que formó parte de las negociaciones llevadas a cabo para la renovación del Convenio, con lo que se satisfacen los compromisos asumidos por el Estado en la reunión del pasado febrero acerca del conflicto sobre el IVA.
HASTA 1.500 MILLONES EN JUEGO.
Con la resolución del conflicto sobre el IVA de Volkswagen, la Agencia Tributaria dejará de reclamar los 1.513 millones de euros que exigía a la Comunidad Foral por las devoluciones de ese impuesto realizadas entre 2007 y 2011.
El enfrentamiento comenzó en 2012 y es fruto de una distinta interpretación del IVA devuelto por la Hacienda estatal en esos años a una sociedad radicada en Barcelona a través de la cual Volkswagen exportaba los coches fabricados en Pamplona.
La Agencia Tributaria llegó a cifrar en 1.500 los millones que a su juicio le debía Navarra porque su Hacienda era la que había ingresado el impuesto, si bien la cifra se redujo después a 800 millones.
