MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las administraciones públicas dejaron de ingresar un total de 22,7 millones de euros durante los tres primeros meses del presente ejercicio debido a la caída de las ventas a clientes particulares de 6.000 unidades registrada en este período, según informó la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).
La organización indicó que la distribución de automóviles sigue siendo la que "se está llevando la peor parte" de la crisis de ventas de automóviles y afirmó que en el primer trimestre se ha agravado la situación que atraviesan los puntos de venta.
Faconauto explicó que los compradores particulares han visto cómo su confianza se ha vuelto a resentir tras la reforma laboral y la fiscal que ha abordado el Gobierno y afirmó que dichos consumidores "están a la expectativa para cambiar su vehículo".
"La caída de la automoción, sobre todo en las compras por parte de las familias, está produciendo ya este agujero en la recaudación de las arcas públicas, que sólo se puede rellenar si se venden coches", apuntó el presidente de la Federación, Antonio Romero-Haupold.
En este sentido, la organización explicó que el canal de particulares "no deja de perder peso" frente al de empresas alquiladoras y afirmó que las compras de particulares son las que más rentabilidad aportan a los concesionarios y a las propias marcas, por lo que opina que la recuperación del mercado debe basarse en el impulso a la adquisición por parte de las familias.
Faconauto subrayó que el próximo trimestre será "clave" para el desarrollo del mercado, puesto que son los meses que tradicionalmente registran unos mayores volúmenes de ventas para los concesionarios y señaló que cualquier medida de estímulo tendría una respuesta inmediata y positiva.
