La Generalitat reprocha al tripartito que no informara de la situación de Yamaha

BARCELONA 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, ha reprochado al tripartito que, en el traspaso de poderes, no informó de la situación que atravesaba Yamaha y por la que, semanas más tarde, anunció el cierre de su fábrica en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona).

En la sesión de control del Gobierno catalán en el Parlamento autonómico, ha criticado que no había en la consejería "un sólo papel" que aludiera a la compañía japonesa, cuando, según ha asegurado, la fábrica ya había comunicado sus problemas al Gobierno catalán de José Montilla.

Así se ha pronunciado en respuesta a la pregunta del diputado de ERC Oriol Amorós, que le ha reprochado haber dado "por bueno" el cierre antes de que la propia empresa presentara el ERE ante la Generalitat.

El diputado republicano ha asegurado presiones del gobierno francés para deslocalizar la empresa a su país, por lo que ha pedido firmeza al Gobierno catalán ante el cierre, y que el consejero sea "muy meticuloso" en el análisis del ERE que presente la compañía.

Antes las críticas por su desconocimiento de la situación, Mena ha asegurado que la Generalitat, como autoridad laboral, será "muy exigente" con el expediente, y ha lamentado que la compañía ya había dado síntomas de tener problemas al tripartito y nadie le informó de la situación cuando asumió el cargo.

La diputada de ICV-EUiA Mercè Civit también ha cargado contra el consejero acusándole de defender los intereses de las multinacionales y no los de los trabajadores, al haber aceptado el cierre de la planta y permitir la pérdida de 1.000 puestos de trabajo a cambio, únicamente, de que cien de estos puedan ir a Francia.

CINTAS EN JAPONÉS

Unos 200 trabajadores de Yamaha se han concentrado ante el Parlamento catalán para protestar contra el cierre de la fábrica, ataviados con una cinta en la cabeza en la que se leía en japonés "Yamaha no se cierra. Lucharemos hasta al final", según han indicado los manifestantes.

Los trabajadores han protestado por su situación con ruidosas bocinas ante la llegada de los políticos al pleno de la Cámara, provistos con pancartas donde de leía 'Queremos ver el cambio' --en alusión al Gobierno catalán--, 'En defensa del sector de la moto. No al cierre de Yamaha', y '30 años haciendo dinero y ahora os vais'.

En declaraciones a Europa Press, el miembro del comité de empresa Miguel López ha explicado que el cierre no tiene "ningún fundamento técnico ni económico", y que los trabajadores están en condiciones de demostrar que la fábrica es rentable.

"Queremos un compromiso para mantener el tejido industrial de Cataluña, los puestos de trabajo, que se impliquen en el sector de la dos ruedas, y que Yamaha tiene que continuar en Cataluña", ha resumido.

A su llegada al hemiciclo, se han acercado hasta los manifestantes para hablar con ellos el líder de C's, Albert Rivera, el de ERC, Joan Puigcercós, el de ICV, Joan Herrera, y el coordinador de EUiA, Jordi Miralles.

Asimismo, los diputados del grupo parlamentario de ICV-EUiA han asistido al pleno con un pegatina reivindicativa contra el cierre de la fábrica catalana.

La compañía japonesa Yamaha anunció a finales de enero el cierre de su fábrica de Palau-Solità i Plegamans, en la que trabajan más de 400 trabajadores, aduciendo caída del negocio en Europa.