MURCIA 21 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Infonomía y ponente de la conferencia inaugural de las Jornadas Técnicas del VIII Foro de la Sociedad de la Información (Sicarm 2008), Alfons Cornella, declaró hoy que el futuro de las empresas cambiará "radicalmente en los próximos diez, 15 ó 20 años", y que la innovación requerirá una forma distinta de pensar, organizarse y usar las tecnologías.

Y es que esta es una sociedad "cada vez más sofisticada, y es muy compleja, en donde las causalidades son múltiples y no hay linealidad", justificó Cornellá, quien explicó en su conferencia sobre 'Modelos de innovación', en qué consiste innovar y la forma en que "el juego va de cómo generar valor".

"Yo creo que no somos conscientes del cambio que se avecina desde el punto de vista no sólo instrumental sino estructural, creo que las empresas dentro de 10, 15 y 20 años van a ser muy distintas de las actuales y creo que ya podemos prever lo que va a pasar", aventuró este experto en la materia.

Entre estos cambios, dijo que en el futuro "habrá que encontrar ideas de forma más sistemática y acelerar el proceso de 'prototipaje'".

Y es que el mundo "es muy rápido, las cosas van cada vez más acelerada y las empresas van a tener que hacer mucho más corto el ciclo de desarrollo de una nueva idea, es decir, pasará muy poco tiempo hasta que tienen una idea y la llevan al mercado, lo que requiere ser capaz de probarla muy rápidamente".

Otro cambio "sustancial" al que hizo referencia "es la internacionalización, independientemente del ámbito de trabajo, es importante que te consideren en el mundo, cualquier empresa con cualquier producto", y puso como ejemplo que "puedes estar haciendo un clip y ser muy poco competitivo porque una empresa en Malasia es más eficiente".

HERRAMIENTAS DE FUTURO.

Como herramientas "clave" para afrontar ese futuro, Cornella destacó que uno de ellos es tener "un criterio para encontrar". Así dijo que en Internet "hay una confusión que lleva a que todo el mundo pueda publicar algo", en la que "saber encontrar es lo más importante".

Así, afirmó que "en un mundo en el que hay mucha información, lo que importa es el criterio, y escoger aquello que puedes ser de más interés", y definió al innovador como "el que ve lo que todo el mundo ve pero observa lo que los demás no observan".

Al respecto, dijo que "hoy te tragas casi cualquier cosa", y consideró que "es muy curioso como, a pesar de que existen gran cantidad de lugares en los que encontrar información, los referentes siguen siendo los mismos, e incluso cada vez más", determinó.

Así pues, especificó que actualmente "la palabra más importante es la palabra 'exahustividad', es decir, encontrarlo todo sobre algo", pero precisó que el concepto "más fundamental realmente es 'relevancia', es decir, definir qué es realmente relevante en un momento".

A su juicio, este cambio entre un concepto y otro "requerirá un aprendizaje a nivel personal y empresarial", para lo que "habrá que combinar el factor humano y el tecnológico".

Desde el punto de vista humano, para favorecer ese cambio "tendremos que entrenarnos más, hay que aprender para distinguir entre lo que es interesante y lo que no", algo en lo que destacó el papel del sistema educativo, "donde hay una necesidad urgente de explicar a los niños cómo discriminar que una información es buena o no".

Por otra parte, desde el punto de vista tecnológico, Cornellá dijo que el porvenir "es lo que viene después de 'Google', es decir, herramientas que te digan no sólo todo lo que hay sobre algo, sino lo que hay mejor sobre ello". "Esto es básicamente socialización de información, que la gente en que tu confías te ayude a determinar qué es lo mejor", apuntó.

CLIENTES.

Hay dos grandes grupos, en el ámbito personal están los individuos a los que llamamos inquieto, que quiere ver lo que los demás no ven, y que consume nuestros contenidos en diferentes formatos, en acontecimientos, revistas y videos.

Luego hay otro colectivo, un cliente corporativo de empresas que busca ir más allá, lo que busca es una transformación, cambiar su estado, ya sea a través de una cultura de innovación o a través de instrumentos, las herramientas que podemos brindarles para que sean más innovadores.