MURCIA 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Área de Ingeniería Telemática de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) trata de mejorar la rapidez y la calidad del estándar WiMAX, un sistema parecido al Wi-Fi pero con más ancho de banda que proporciona cobertura y acceso a Internet, y otros servicios como telefonía IP, y videoconferencias a una distancia de 50 kilómetros.
En concreto, este proyecto obtuvo financiación de la Consejería de Educación, Ciencia e Investigación, y estudia esta tecnología que permite ofrecer hasta 50 megabites por segundo, de forma que se configura "como un Wi-Fi pero de gran alcance", según informó a Europa Press uno de sus investigadores, el catedrático José Fernando Cerdán.
El proyecto intentará estudiar, "sobretodo a nivel teórico, la configuración óptima de los equipos y protocolos de esa nueva tecnología para que las descargas de tráfico sean más rápidas, que las conversaciones tengan más calidad, así como permitir hacer videoconferencias y aplicaciones en tiempo real, todo ello en gran calidad", determinó.
Así pues, Cerdán indicó que su grupo de investigación optimizará esta tecnología "a nivel práctico y teórico, para que el día de mañana una operadora --sea licenciada o libre-- sepa como coger los equipos, montarlos y configurarlos para tener el rendimiento máximo de servicios, como la propia voz, descargas de Internet, juegos online, y videoconferencias".
MODELO DE NEGOCIO PARA PYMES.
Para prestar este servicio, es necesario contratar un ancho de banda que se ofrece desde una estación base que es capaz de llegar a una distancia de 50 kilómetros. Esta señal llega hasta unas terminales "que no son móviles, sino nómadas, con un peso de casi cuatro kilos y una antena tan grande como una lamparita de mesa, que sólo permite la movilidad en un sector de cobertura".
Según Cerdán, el modelo de negocio para pymes "más factible" consiste en ofrecer ancho de banda en polígonos industriales, de forma que la empresa proveedora del servicio "puede comprar el ancho a cualquier operador, incluso extranjero, y poner un equipo nómada a cada empresa en las naves del polígono".
De esta forma, el operador que habilita el sistema puede ofrecer a sus clientes en el "todos los servicios de comunicaciones IP, telefonía IP, acceso a Internet, a un precio más competitivo". Además, "puedes enlazar todas sus empresas a través de esta tecnología, con lo que es muy factible abaratar los costes de las empresas", determinó.
Estas estaciones nómadas se comunicarían con la estación base, como si fuera un terminal de teléfono móvil, de forma que se puede instalar a una empresa cliente y, a partir de ahí, cablear a todos sus puntos de teléfono, Internet y ordenadores, de forma que todas sus comunicaciones estarían conectadas con el operador.
A nivel de investigación, Cerdán confesó que "interesa que todas las familias de protocolos se configuren adecuadamente para que una pyme o un operador que quiera prestar estos servicios tenga ya el estudio hecho", e instó a que "cualquier pyme pueda venir a consultarnos".
RENTABILIDAD.
El coste de esta tecnología dependerá del cliente y de las configuraciones que prefieran, de forma que los clientes tendrán a su disposición paquetes desde seis hasta 54 megas y, por ejemplo, los de primeros tendrán un coste de 2.000 euros, y la antena valdrá en torno a 4.000 euros.
Así, para un despliegue con un solo cliente "habría que hacer un desembolso de 6.000 euros, y habría que ver en cuanto tiempo puedes amortizar ese coste". Lo que sucede, indicó Cerdán, es que una sola estación base "permite 15 ó 20 clientes, y puedes configurarla en base al ancho de banda que tu quieres ofrecer".
De esta forma, un cliente en una empresa puede pagar "entre los 60 ó 70 euros", aunque este servicio "sería más barato que un operador clásico que te ofrece Internet, y puedes hacerlo más barato siempre que estés en una zona a la que estos operadores no les interese llegar".
Y es que hay veces que a los operadores de telefonía tradicionales "no les interesa llegar a determinadas zonas residenciales". Por ejemplo, indicó que para 3.000 viviendas "puede que no les compense hacer una canalización y una zanja, así como pagar expropiaciones", unos casos en los que aseguró que la inversión "sería rentable".
"Es una cuestión de costes, si tu tarifa es atractiva para el cliente lo vas a amortizar, otra cosa es que tu quieras competir con una gran compañía en una ciudad como Cartagena, entonces tienes muchas posibilidades de perder, ya que son grandes empresas con mucho dinero que pueden permitirse el lujo de un año de pérdidas".
PROBLEMAS.
Cerdán señaló que se trata de una tecnología "muy importante", capaz de "aportar un gran negocio a las pymes y liberalizar mucho las telecomunicaciones y los servicios", aunque dijo haber encontrado "muchos problemas, ya que las operadoras parece que están encorsetando a los fabricantes".
Y es que existen dos tipos de línea, por un lado las libres, y por otro las licenciadas. Así, las libres permiten que cualquiera pueda poner poner una antena --como en el Wi-Fi-- y trabajar con ella, mientras que por la banda licenciada tienes que pagar y el Ministerio te exige una cota mínima, así como tener una licencia temporal en pruebas.
Así, por tener una de estas bandas licenciadas "tienes que pagar millones de las antiguas pesetas, y el Ministerio te exige una cobertura mínima de 1.000 kilómetros, aunque a cambio te garantiza que no te van a interferir en esa banda", destacó.
Cerdán explicó que "aunque existen equipamientos en frecuencias y bandas libres, las funcionalidades no serán todas las que tienen las bandas licenciadas", y los equipos "te los venden, pero en bandas libres no existen las aplicaciones interesantes", determinó.
Además, las compañías de telefonía móvil "se están reservando ya sus bandas para esa tecnología, y así usarlas cuando ellos crean conveniente, de forma que aplicarán esta tecnología cuando vean que puedan ser rentables, pero hay que arriesgar en ofrecer desarrollos previos para favorecer a la pyme".
Este grupo de investigación de la UPCT dispone de una plataforma de antenas WiMAX en el campus de la Muralla. Ellos trabajan a nivel teórico con bandas licenciadas, pero "cuando quiero aplicar esas configuraciones a los equipos reales que tengo adquiridos no puedo hacer todo, porque trabajan en una banda libre".
Así pues, el principal problema son las funcionalidades, ya que "si trabajo en banda libre, el terminal no es móvil, sino nómada, que pesa casi cuatro kilos y una antena tan grande como una lamparita de mesa, y puedes moverte en un sector de cobertura nada más".
Por tanto, la labor de investigación y posterior transferencia de tecnología al sector productivo de la Región y a los ciudadanos en forma de servicios nuevos, mejores y más baratos es mucho más lento y difícil de lo que debería ser.