MURCIA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, avanzó hoy que el Instituto Murciano de Investigación Agraria y Alimentaria (Imida) prevé obtener, probablemente, en un plazo de dos o tres años, nuevas variedades de cerezo adaptadas a las condiciones climáticas de la Región de Murcia, que sean autofértiles y con bajas necesidades de frío, para plantarlas en distintos puntos de la Comunidad.
Para ello, el equipo de Mejora Vegetal del Imida comenzó en 2006 una investigación para encontrar nuevas variedades de cerezo con las primeras 200 plantaciones. Actualmente hay 2.500 genotipos de este cultivo plantados obtenidos por cruzamiento entre variedades de la especie, cuyas nuevas variedades "evitarán la dependencia de obtentores extranjeros a los que pagar royalties y derechos".
Cerdá dijo que, actualmente, los investigadores del Imida, liderados por el científico principal del proyecto, Diego Frutos, están experimentando con 80 variedades en ocho fincas repartidas por toda la Región de Murcia, en lugares como Cartagena, la pedanía murciana de La Alberca, Jumilla y Mazarrón "teniendo en cuenta las condiciones climáticas de cada lugar.
Esta investigación permitirá tener "muy pronto" variedades con características propias de la Región de Murcia y adaptadas a las distintas zonas de la Comunidad Autónoma, para dar oportunidades a los agricultores de toda la provincia. Así pues, estas variedades serán "diferentes del resto, como las del Valle del Jerte y del centroeuropa, que requieren más frío", precisó Cerdá.
El objetivo de la Consejería es obtener una variedad "que sea un poco diferente a las demás", cuya producción abarcaría "desde primeros de marzo hasta el 15 de mayo, en un hueco en el que el resto de la producción de España no ha entrado en el mercado y la exportación de Chile también ha terminado, lo que puede ser rentable y alternativa", según Cerdá.
Sobre todo, el titular de agricultura destacó que la variedad murciana "debe requerir poco frío". Para ello, los investigadores trabajan con invernaderos que dejan abiertos en las horas de frío necesarias, que "tienen que ser pocas", y los cierran una vez cumplido el tiempo necesario, lo que "favorece el desarrollo vegetativo de la planta, produciendo hojas que estarán alimentando estos frutos".
VIABILIDAD
No obstante, concretó que, de momento, en la Comunidad de Murcia sólo hay 200 hectáreas que producen entre 800 y 900 toneladas métricas. En toda España, el consejero explicó que "se están produciendo alrededor de 72.600 toneladas, y la Unión Europea, que es la mayor productora, genera alrededor de 455.000 toneladas, e importa cerca de 100.000 toneladas".
El objetivo es obtener una cereza "de calidad, con buen calibre, color y sabor", según Cerdá, quien alabó el "mérito" proyecto de investigación por su "dureza", ya que la mejora vegetal de frutales "es una investigación pesada, y no es como la mejora de una hortícola, que da resultados al año o los dos años".
El consejero manifestó que la cereza "es un cultivo muy social y familiar porque genera mucha mano de obra, y puede ser la alternativa para pequeñas explotaciones familiares bajo cultivo intensivo, es decir, bajo invernadero". Precisamente, indicó que "con una hectárea o 1,5 hectáreas de cerezos, probablemente, una familia pueda vivir".
Cerdá presentó hoy en rueda de prensa las primeras cerezas recolectadas en el invernadero experimental del Imida en La Alberca, cuyas variedades son de media estación y su calidad es "superior a las tempranas que aparecen en el mercado". A pesar de su duración más tardía, las variedades se han adelantado sin necesidad de calefacción en el mencionado invernadero, con respecto a la sprimeras cerezas que se cosecharán en árboles plantados en cultivo tradicional al aire libre.
Para el cerezo, especie en la que el fruto tiene una corta duración desde que florece hasta que se recolecta, la aparición de hojas "puede tener la ventaja de una mejor nutrición de los primeros frutos cuajados, que son los que antes saldrán al mercado", determinó el consejero.
Este año, Frutos manifestó que la primavera "presenta bajas temperaturas, lo que ha retrasado la evolución del crecimiento y maduración de las cerezas, pero el aumento de temperaturas en invernadero "ha adelantado de forma significativa la cosecha".
El consejero destacó la "viabilidad del cultivo del cerezo en condiciones de invernadero en diversas zonas de la Región", y mencionó que en 2009 "se construyó un invernadero en la finca Toli, en Jumilla, sobre una plantación adulta, que dará sus primeros frutos este año; y otro en la finca experimental de 'El Chaparral', con diversas variedades de cereza de potencial interés.
PROGRAMA DE TRABAJO
El programa de trabajo que desarrolla la Consejería, a través del IMIDA, sobre la introducción del cerezo como cultivo alternativo en diversas comarcas de la Región, arroja datos sobre el comportamiento de unas 70 variedades. La Consejería firmó convenios de colaboración con Hungría y Bulgaria para experimentar en las condiciones de la Región las nuevas obtenciones de estos países.
El Imida, en coordinación con la dirección general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, también controla ocho plantaciones de referencia con variedades de cerezo ubicadas en Torreblanca, Cieza, Moratalla, La Alberca, Ulea, La Aljorra y Campotéjar, así como dos parcelas de seguimiento ubicadas en Bullas y Jumilla y otras cinco de observación en Abarán, Moratalla, Inazares y Cehegín.
También se han establecido tres colecciones de cerezo, ubicadas en La Alberca, El Chaparral y Jumilla, respectivamente y, en todas estas parcelas experimentales se utilizan las técnicas más eficientes de riego por goteo.