Martín, Abad, Alcaraz, Navarro y Tortosa
PORTAVOZ
Actualizado: miércoles, 28 junio 2017 14:16

Reprocha que la adopción de medidas para solucionar el deterioro del Mar Menor llegue "tarde" cuando el problema "era conocido hace años"

MURCIA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Económico y Social (CES) de la Región de Murcia ha criticado la "lentitud" con la que se avanza en el ámbito de las infraestructuras de la Comunidad, advirtiendo de la "persistencia" de las "deficiencias estructurales que aquejan a la economía murciana", que llega a ser "cabreante, porque es el cuento de nunca acabar".

Tras reprochar las "carencias de infraestructuras de transporte" y el "enorme retraso" que acumulan proyectos de singular relevancia como el AVE, la apertura del aeropuerto y El Gorguel o el "olvido" de otros como el Corredor Mediterráneo y el "desplome" de la inversión pública durante los últimos años, pone de manifiesto que una de las limitaciones que precisamente tiene la economía murciana, no solo presente en esta fase de reactivación, es "la baja productividad".

De hecho, de la memoria se desprende que Murcia "es la autonomía que genera menos PIB por empleo, a más de 15 puntos porcentuales del promedio nacional"; una brecha, recuerda, que se amplía desde el principio del siglo.

En clave económica reconoce que la economía regional "sale progresivamente de la crisis con cierta solidez", acumulando un crecimiento medio anual superior al 3 por ciento, aunque confiesa que "no es fácil corregir la situación para lograr cifras más altas de PIB por habitante y de bienestar social".

Sin embargo, pese a la reactivación económica y la recuperación de los ingresos tributarios, el gasto no financiero de la Comunidad ha continuado disminuyendo en 2016 y todavía con gran ímpetu en lo que concierne a inversiones directas de dicha administración y subvenciones a otras instituciones, por lo que ve razonable y se comparte la necesidad de "contener el déficit público en un nivel sostenible, debiendo centrarse todos los esfuerzos en elevar más los ingresos".

Otras de las limitaciones que se recogen en la Memoria anual de la situación socioeconómica y laboral correspondiente al ejercicio 2016 en la Región son las relativas al "escaso nivel de gasto en I+D o en equipamientos tecnológicos, inferior nivel educativo respecto al promedio de España, el exceso de temporalidad en el mercado laboral y la complejidad burocrática en las administraciones públicas para la promoción empresarial".

El foco de atención se encuentra en la definición del nuevo modelo de financiación de las comunidades. Este órgano considera que "ha llegado el momento de reconocer que el volumen de deuda pública acumulado por varias CCAA, entre ellas Murcia, será imposible de amortizar por los canales tradicionales de financiación". También a juicio del CES, "es oportuno impulsar la inversión pública".

MAR MENOR: ACTUACIÓN QUE LLEGA TARDE

Mención aparte merece, según el CES, el Mar Menor. En este sentido, resaltan que pese a que en el ejercicio de 2016 fue cuando estalló el problema del grave deterioro de la calidad de las aguas del Mar Menor, ello no ha impedido que las estadísticas oficiales sean de pujanza tanto para el turismo como para la agricultura regional.

Hace referencia a la "progresiva eutrofización" del Mar Menor, consecuencia, en parte, aunque no sea la única causa, "de la agricultura intensiva que se practica en su entorno".

Sin embargo, critica que la adopción de medidas haya llegado "tarde", dado que el problema "era conocido hace años y había habido suficientes advertencias desde diferentes instancias".

Dicha memoria, de la que ha dado cuenta el presidente de este órgano, José Luján, pone de relieve que "deben hacerse esfuerzos para procurar el uso compatible del turismo y la agricultura en el entorno del Mar Menor, aportando recursos financieros necesarios para proteger ambos sectores, pero anteponiendo siempre la imprescindible necesidad de preservar la laguna".

En su caso, apunta, "pudiera conllevar el cumplimiento de determinadas obligaciones o restricciones a las explotaciones agrarias, bien por proximidad, bien por la imposibilidad de efectuar algunas prácticas de cultivo hasta ahora habituales".

AGUA Y AGRICULTURA

En cuanto a la actividad agrícola, el CES califica la actividad de heterogénea y dispar, ya que hay producciones que se han deteriorado, principalmente la de secano, por la falta de lluvias, y otras resultaron dañadas por los fenómenos meteorológicos acaecidos en 2016.

A su vez, la escasez de precipitaciones en España "agrava el problema estructural de la sequía y puede ocasionar el cese de los trasvases del Tajo, una vez que los embalses se encuentran por debajo del límite que impide su aprobación".

En opinión del CES, "no se debe abandonar el intento de encontrar una solución a este problema estructural, ya que el sector no puede seguir planificando cada campaña desconociendo la dotación disponible de un recurso como es el agua".

"Se precisa con celeridad la apertura de más pozos de sequía, transferencias de agua entre cuencas y procurar el abaratamiento del agua desalada", indica dicho órgano.

En materia turística, afirma que "no se están utilizando adecuadamente las potencialidades que ofrece el sector" y ve necesario realizar una revisión rigurosa de las fortalezas y debilidades del sector y aprovechar las ventajas competitivas del mismo.

Para ello, es necesario superar las carencias en infraestructuras de transporte, que permitirá el incremento de la demanda de turistas, y evitar episodios de deterioro medioambiental, al margen del problema específico que presenta el estado actual del Mar Menor.

Elevar la calidad de la oferta de alojamiento hotelero y su cantidad, impulsar la diversificación de la oferta, elevar la cualificación de los profesionales, mejorar la calidad de las playas, del tráfico en ciertos enclaves turísticos son otras de las medidas que proponen.

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