El Consejo advierte "carencias de concreción" en la estrategia para la captación de los fondos NEXT Generation
MURCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CESRM) ha reconocido que la situación actual generada por la pandemia "es difícil" pero cree que "exige un esfuerzo conjunto de todos los grupos políticos y sociales para dialogar y concertar los pilares en los que se debe sustentar la reactivación de la economía regional".
Así lo recoge el CESRM en su memoria sobre la situación socioeconómica y laboral del año 2020, en la que reconoce una "gran preocupación" por la "cuantiosa" pérdida de vidas y el "deterioro físico" causados por la enfermedad a muchísimas personas y las "muy graves consecuencias" económicas.
Ahora, ante el éxito en la consecución de vacunas eficientes, el CESRM vislumbra "una gradual recuperación de la economía", de tal forma que se espera restaurar, en el transcurso de esta y la próxima anualidad, las pérdidas de producción, empleos y bienestar social motivadas por la crisis pandémica.
El Consejo considera "probable" que la mera inercia sea suficiente para conseguir una "notable reactivación" de la economía entre los años 2021 y 2022, pero cree que "probablemente sería erróneo dejar al albur del mercado la restitución del deterioro sufrido".
Y es que advierte que "no todas las empresas volverán a producir, no todos los trabajadores volverán a sus puestos, ni recuperarán su nivel de bienestar todas las personas perjudicadas por esta recesión". Por ello, considera necesario que los poderes públicos "intervengan activamente para corregir los fallos del mercado, para atenuar el daño ocasionado y procurar la reintegración laboral o empresarial de quienes han quedado fuera por esta crisis".
Sin embargo, advierte que la situación financiera de la hacienda regional, muy preocupante antes de la pandemia, se ha agravado, no tanto por el déficit, en gran medida asumido por la administración central, sino por el abultado aumento de una deuda pública que ya se encontraba en niveles desmesurados, y cree que "este es uno de los aspectos críticos para el futuro, porque en los próximos años será preciso adoptar una estrategia de saneamiento".
Por el contrario, celebra que aporta "cierto optimismo" la llegada de fondos extraordinarios como consecuencia del programa Next Generation EU. "Nos encontramos en un momento trascendental para el futuro económico y social de nuestra región", según el CESRM, que sostiene que uno de los aciertos en la gestión de esta pandemia ha sido el diálogo social.
A criterio del Consejo, es necesario que el diálogo social "se mantenga con el mismo vigor, que los pactos y acuerdos alcanzados en esta etapa crítica prosigan en el futuro porque serán necesarios para alcanzar una recuperación más robusta".
En este sentido, el CESRM reclama que los partidos políticos "dialoguen y busquen puntos de encuentro en la definición de los ejes estratégicos del desarrollo regional, aquellos que deberían permanecer inmutables durante una o dos décadas, más allá de la eventual renovación política que pudiera deparar el ejercicio de la democracia".
FONDOS NEXT CARM
En lo que respecta a la captación de recursos del programa NEXT Generation, el Consejo observa "carencias de concreción en la estrategia y la ausencia de mecanismos de participación de los agentes que deben protagonizar su gestión".
A su juicio, NextCARM es "un excelente documento programático, que
admite pocas discusiones en cuanto a la definición de los grandes objetivos y los pilares estratégicos", pero cree que "sería conveniente descender a los proyectos y las medidas concretas que se integrarán en los presupuestos, y en particular los que serán financiados con los recursos del Next Generation EU".
"Y eso implica establecer con celeridad mecanismos de cogobernanza con los agentes concernidos, procedimientos para determinar, con
la intervención de los agentes sociales, qué proyectos formarán parte de la financiación suprarregional y favorecer no sólo una gestión eficiente de los mismos sino veloz, dado los reducidos tiempos de ejecución previstos".
AUDITORÍA
Por otro lado, el Consejo cree que, Cuando la enfermedad esté controlada y encauzada la recuperación de la economía, "puede ser el momento oportuno de evaluar y extraer conclusiones acerca de cómo se ha gestionado la crisis pandémica en todos sus frentes".
A su juicio, la auditoría que se propone, realizada en los distintos campos implicados en la toma de decisiones, debe ser realizada por expertos independientes y con un único propósito: llevar a cabo un análisis crítico constructivo del que se puedan extraer conclusiones que permitan evitar en el futuro la repetición de los eventuales errores cometidos".
En este sentido, ha destacado que las medidas aplicadas, "en mayor o menor grado, han cumplido el fin pretendido pero algunas han mostrado una eficacia sobresaliente, como los ERTE, la ampliación de la prestación contributiva por desempleo, las ayudas por cese de actividad a las personas que trabajan por cuenta propia o los avales
públicos a través del ICO y otras entidades regionales, y deberían quedar ya como herramientas básicas con las que combatir futuros períodos recesivos".
A su juicio, también ha sido un "acierto" y cree que sería oportuno considerar su continuidad en 2021 "la ayuda concertada con los agentes sociales para que los trabajadores por cuenta ajena con rentas bajas afectados por ERTE derivados de la COVID obtuvieran una compensación económica que igualara la prestación contributiva por desempleo al salario mínimo interprofesional".
Por otra parte, el CESRM estima necesario un esfuerzo que permita mantener las mejoras en las plantillas sanitarias y educativas que han tenido lugar en respuesta a las necesidades extraordinarias causadas por la pandemia, "al menos en las dotaciones necesarias para corregir el déficit estructural que presenta la Región respecto a los promedios nacionales".
En el ámbito educativo, del estudio se desprende la necesidad de "acrecentar la dotación de recursos, profesorado y gasto de otro tipo para corregir algunos de los déficits que más resaltan". Entre ellos, cita el escaso grado de escolarización en la enseñanza no obligatoria de niños de 0 a 2 años; así como en educación de adultos; el importe destinado a ayudas y becas al alumnado con menos recursos; y el equipamiento en TIC de los centros educativos para la enseñanza digital.
