MURCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Enrique Lorca, alerta sobre la peligrosidad de realizar prácticas de conducir irregulares y añade que "no sólo constituyen un delito, porque ponen en grave peligro la seguridad vial; son también contraproducentes desde el punto de vista del aprendizaje de la conducción, dado que los improvisados tutores carecen de la preparación necesaria".
Lorca subraya además que "el mero hecho de dejar que una persona sin permiso de conducir se ponga al volante de un vehículo sin doble mando es contrario al elemental valor de la prudencia, sin el cual es imposible forjar buenos conductores. Tampoco contribuye a educar en la percepción del riesgo al aspirante al permiso".
El presidente de CNAE es consciente de que no es infrecuente que algún familiar o amigo, "con la mejor voluntad del mundo", se ofrezca para dar alguna clase práctica clandestina a personas que desean obtener el permiso, generalmente en algún descampado o lugar con escaso tráfico pero, lejos de quitar importancia, recuerda el accidente ocurrido en Laredo (Cantabria) hace cuatro años en el que murieron dos jóvenes al caer al mar el vehículo de un tercero en el que hacían prácticas.
Lorca añade que "este tipo de clase irregular hace daño incluso en el caso de que no ocurra ningún siniestro. El aspirante a conductor sólo puede adquirir vicios y nociones erróneas porque ni el improvisado tutor ni los vehículos son los adecuados y no hay una enseñanza programada".
Puntualiza, además que la buena formación vial no admite atajos, "que confíen en los verdaderos profesionales que trabajan en las autoescuelas y que lo que siempre sale caro es el accidente. Y en los centros de Formación Vial enseñamos ante todo a no causar ni sufrir accidentes".