Fomentan los complementos de verde y de flor como alternativa a la crisis del clavel en la comarca del Alto Guadalentín

Fomento los complementos de verde y de flor
COMUNIDAD
Actualizado: domingo, 22 julio 2012 16:57

La superficie de este cultivo ha pasado de 65 hectáreas en 2002 a 19 hectáreas en 2011


MURCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Agricultura y Agua orienta a los agricultores de la comarca del Alto Guadalentín en el cultivo de los complementos ornamentales de verde y de flor como alternativa a la crisis del clavel.

Esta crisis, según la Comunidad, está afectando desde hace unos diez años a los floricultores de los municipios de Lorca y Puerto Lumbreras, donde la superficie de este cultivo ha pasado de 65 hectáreas en 2002 a 19 hectáreas en 2011.

La Consejería, a través de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Lorca, ha realizado en los últimos años unos 150 ensayos y experiencias demostrativas sobre distintas especies de flor cortada y de complementos de verde y flor, en fincas colaboradoras.

Ello permite contar hoy día con base experimental suficiente para poder orientar a los floricultores en el cultivo comercial de los citados complementos de verde (Ruscus, Aspidistra, Monstera, Aralia, Filodemdron, entre otros) y de flor (Statice de Meristemo, G.Paniculata, Lisinthus, Limonium, Solidago, entre otros), para los que existe mayor demanda en el mercado.

De este modo, se estimula a los floricultores de esta comarca a poner de nuevo en producción sus parcelas, muchas de ellas abandonadas como consecuencia de la citada crisis.

Según el responsable de Floricultura en la mencionada OCA, Miguel Romero, la mayoría de los ensayos se han realizado en parcelas de socios de la cooperativa Camposur (actualmente integrada en Alimer), lo que garantiza una mejor difusión de estas experiencias entre los socios y su efecto multiplicador al resto del sector.

En este sentido, el director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, ha destacado la "gran labor de transferencia tecnológica" realizada por los técnicos de la Oficina Comarcal Agraria de Lorca, para capacitar a los agricultores en el manejo de estas nuevas especies, una vez comprobados sus resultados de cultivo en las explotaciones propias.

Además, la Consejería ha difundido buena parte de estos trabajos en una publicación de su serie técnica titulada 'Complementos ornamentales de verde y flor. Especies de interés para la Región de Murcia', elaborada por técnicos de las oficinas comarcales agrarias e investigadores del Imida, en la que se hace referencia a 20 especies diferentes, y puede servir de manual de consulta a los floricultores para llevar a cabo su cultivo.

Actualmente se trabaja en el proceso de sustitución del cultivo en crisis, el clavel, cuyas infraestructuras estaban abandonadas, lo que requiere una puesta a punto de las mismas. Ya hay varias explotaciones familiares que han sustituido el clavel por los complementos ornamentales de verde.

La Consejería también ha propiciado, mediante la concesión de ayudas, el regreso de los jóvenes a la actividad agraria, que habían abandonado para trabajar en el sector de la construcción.

Actualmente, sólo la tercera parte de los 300 floricultores de la comarca continúan en el sector. El resto abandonó esta actividad por diversos motivos: la escasez de agua para riego, su alto precio y elevada salinidad, que hace disminuir las producciones; el envejecimiento del titular de la explotación y falta de relevo generacional; la ausencia de inversiones para innovación tecnológica; el tipo de cambio euro/dólar, que facilita las importaciones de terceros países (Colombia y Ecuador), que ofrecen flores de gran calidad a precios bajos, entre otras razones.

Según Miguel Romero, los floricultores que aún se dedican a esta actividad son aquellos que han sabido aguantar los envites de esta crisis, y cuentan con una explotación familiar atendida de forma directa y personal.

Resalta, además, que los bajos precios del clavel nacional afectan sólo a los productores, ya que los consumidores llegan a pagar precios muy elevados, sobre todo en fechas en las que tradicionalmente hay mayor demanda.