El fotógrafo chino He Chong Yue desentraña los eslóganes del control de natalidad en su país dentro de Fotoencuentros

MURCIA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El espacio Molinos del Río-Caballerizas acoge, desde hoy y hasta el próximo 3 de marzo, la exposición 'Mil millones contra uno: ser padres según la mentalidad feudal', del fotógrafo chino He Chong Yue, en la que desentraña los eslóganes que sobre el control de la natalidad se exhiben en las vallas propagandísticas de su país.

La muestra, que forma parte de la sección oficial de Fotoencuentros 2009, certamen patrocinado por la Fundación Cajamurcia, está comisariada por Lupe Frigols, quien explicó que He Chong Yue es un artista que lleva haciendo fotos 20 años y uno de los pocos fotógrafos chinos que usa cámara analógica, ya que en este país la técnica empleada es la digital de forma generalizada.

De hecho, comentó que, debido a la censura y al bloqueo cultural, He Chong Yue optó por confeccionarse su propia cámara analógica e, incluso, debía desplazarse 4.000 kilómetros para revelar sus fotografías, ya que sólo había cuatro laboratorios en China.

"Habla sólo chino y ha expuesto en su país y en Japón, Corea y Hong-Kong, por lo que apenas ha salido de China", indicó Frigols, quien señaló que las imágenes de esta muestra se tomaron en el invierno de 2007-2008, y poseen "una belleza y una calidad de detalles que llaman mucho la atención, sobre todo con la precariedad de medios que ha tenido".

No obstante, lo singular de esta selección es que las imágenes "están envueltas en un halo de misterio, con detalles y colores apenas perceptibles", escribe Frigols en el texto de presentación de la muestra, en el que añade que son fotografías "que inspiran a primer golpe de vista calma, pero que poco a poco sumergen en los problemas sociales del país".

Y es que, Frigols desveló, en rueda de prensa, que este trabajo de He Chong Yue recoge "un tema sociopolítico que siempre le ha preocupado, pero también que él ha vivido en su propia carne, ya que sufrió la política de un solo hijo y asumió el cuidado de sus padres, junto a su esposa".

Este hecho lo plasma en una de las imágenes, en las que emplea un espejo, un elemento "que usan muchos artistas contemporáneos, pero en China tiene un gran simbolismo como reflejo del alma", precisó la comisaria de la muestra, quien señaló que los campesinos son quienes más sufren esa política de un solo hijo, ya que las personas con sueldos más altos pueden permitirse tener más de uno.

He Chong Yue trata de contextualizar su entorno mostrándonos una serie de vallas propagandísticas y murales de cerámica sobre planificación familiar y la política de un sólo hijo, impuesta por el gobierno chino a finales de los años 70, que están esparcidas cerca de las autopistas y por los pueblos.

En ellas, se recogen mensajes que, traducidos, incluyen eslóganes como "los niños y las niñas son todos iguales; y las niñas también son nuestros sucesores", "una hija también tiene la capacidad y está dispuesta a mantener a la familia y de sustentar a sus padres en sus últimos años", "aquellos que insisten en dar a luz a niños tendrán sin duda una vida cada vez más pobre", o "si una pareja da a luz a una niña inteligente, seguro que será alabada por todo el mundo".

El gobierno chino sólo admite un único hijo por familia, ya sea niño o niña, y en el caso de querer tener más hay que pagar unos impuestos muy elevados. Esto conduce a la selección de hijos varones, sobre todo en las zonas rurales, tanto por el trabajo agrícola que hay que realizar, como por el hecho de que, culturalmente, a los padres, una vez envejecen, deben asistirlos los hijos, pues las hijas pasan a formar parte de la familia del marido una vez se casan.

Por su parte, el gerente de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez Ortiz, indicó que esta muestra "interpreta la experiencia, en una especie de visualización a modo de mosaico tremendo". "Tiene un gran valor antropológico y pone ante el espectador una serie de mensajes, interpelándolo, a través de imágenes de gran belleza", apostilló.

Finalmente, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Murcia, Fátima Barnuevo, señaló que la muestra ocupa tanto la sala Caballerizas como el ala contigua en los Molinos del Río, y se mostró segura de que "será todo un éxito".