MURCIA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Jesús Abandonado ha estrenado este jueves su nuevo comedor en la ciudad de Murcia, unas instalaciones que, financiadas por la Fundación Cajamurcia, permitirán atender a unas 600 personas al día, que podrán disfrutar del menú que se sirve a la hora de comer (12.30 horas) y de cenar (19.00 horas).
A su inauguración han acudido, entre otros, el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; el secretario general de la Delegación del Gobierno en Murcia, Juan José Camarasa; el consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana; el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara; el presidente de Cajamurcia, Carlos Egea; y el de la Fundación Jesús Abandonado, José Fernández, quien se ha mostrado visiblemente emocionado durante este acto.
Al respecto, Bascuñana ha puesto de manifiesto que estas nuevas instalaciones "son un triunfo de la sociedad murciana, de su generosidad y de su solidaridad"; un aspecto sobre el que han coincidido el resto de autoridades.
Así, el obispo, que bendijo el comedor, ha ensalzado la labor del voluntariado y se ha mostrado satisfecho de estas obras, al igual que Carlos Egea, quien ha destacado que la aportación económica de Cajamurcia "ha sido importante, como también lo ha sido el apoyo y el cariño que se ha tenido con Jesús Abandonado", con el que su compromiso se remonta a más de 30 años.
Egea ha subrayado la "dignidad de las instalaciones y su aspecto solidario", a lo que también se ha unido el primer edil capitalino, quien ha indicado que gracias a estas instalaciones, del orden de entre 600 y 700 personas al día "pasarán por el comedor y podrán recibir, a partir de ahora, mejores prestaciones y evitar colar en el exterior".
En concreto, el nuevo comedor surge de la remodelación de las antiguas instalaciones de la Tienda Asilo que Jesús Abandonado tiene en el centro de la ciudad.
Los trabajos de restauración, patrocinados por Cajamurcia, han supuesto una inversión inicial de 450.000 euros, según ha indicado el presidente de la Fundación Jesús Abandonado, quien ha puesto de manifiesto que con estas obras, "la capacidad se ha triplicado, ya que antes los puestos de trabajo eran 75 y ahora, ascienden a 166".
No obstante, ha precisado que al ser 'self-service', "las personas entran y salen, y al día perfectamente pueden comer y cenar unas 600". Al hilo, se ha referido al carácter "dinámico y buen funcionamiento del comedor", que hoy ha permitido que 212 personas hayan podido comer.
Estas obras de ampliación han sido posibles "gracias también a la restauración que se llevó a cabo en la cocina central que la Fundación tiene en las instalaciones de la Carretera de Santa Catalina y que contaron con la financiación de la Consejería", ha recordado Bascuñana.