MURCIA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección número 5 de la Audiencia Provincial de Cartagena condena a un hombre de un delito de abuso sexual continuado a la pena de siete años, seis meses y un día de prisión, así como aproximarse a su víctima, su propia hija, a menos de 200 metros, comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por un periodo de ocho años y nueve meses.
Según se desprende de una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el condenado debe indemnizar a la perjudicada en la cantidad de 90.000 euros por las secuelas y daños morales, así como los gastos que se acrediten, por el tratamiento médico o psicológico de las secuelas.
Los tocamientos a la víctima, su hija de 10 años, comenzaron en el 2006 y se prolongaron hasta 2009 con incluso penetración, valiéndose el autor de su autoridad como padre y con desconocimiento de la madre.
El acusado le decía que tenía que saber de sexo y como se hace para cuando fuera mayor, valiéndose de la situación de autoridad que tenía sobre la menor y aprovechando siempre la ausencia de la madre en la casa y con una periodicidad de dos o tres veces por semana.
Estos hechos han tenido repercusión emocional y patológica en la menor, causándole el síndrome de adaptación al abuso que consiste en la acomodación a éste, mantenimiento del secreto, sentimientos ambivalentes hacía el agresor, sentimiento de culpa y ha acelerado su proceso afectivo-sexual, requiriendo tratamiento psicológico.
Asimismo presenta problemas de adaptación familiar requiriendo terapia individual y familiar para solucionar los problemas originados entre madre e hija a raíz de la denuncia.
