MURCIA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
"Estamos orgullosos de ser guardias civiles y queremos seguir siéndolo", ha comenzado su exposición el presidente de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), Ramón Rodríguez, quien ha asegurado este jueves en rueda de prensa que sus reivindicaciones no responden "en ningún momento a la fusión con otro cuerpo policial" sino "a exigir los mismos derechos salariales y libertades que el resto de cuerpos policiales".
Y es que, ha señalado, "no se pueden amparar en el Régimen militar de la institución para cerciorarnos derechos que otras policías tienen y dejarnos discriminados", ya que "nuestro trabajo es eminentemente policial y por tanto tenemos derecho a tener las mismas condiciones laborales que el resto de cuerpos".
Esto, ha afirmado, será una prioridad para la Unión de Guardias Civiles, como también lo será la aplicación de índices correctores a las horas nocturnas y festivas "pues no tiene justificación que compañeros, que trabajan tardes, mañanas y noches en turnos imprevisibles y cambios de servicios, no tengan una compensación a su sobreesfuerzo" y aunque "la situación económica no permitirá su adecuada compensación, pedimos que se compense en jornada laboral".
De tal forma, ha explicado Rodríguez, "nuestra propuesta de cara al futuro Consejo de la Guardia Civil, que se forma a partir del próximo 23 de mayo, "es incidir en la reestructuración del despliegue territorial, pues tenemos casi 2.500 cuarteles en el país", algo, a su juicio, "excesivo".
Según el presidente de UniónGC, "la supresión de cuarteles redundaría en beneficio de una mayor presencia de guardias civiles en las calles, que es donde debemos estar, haciendo labores preventivas y de seguridad ciudadana".
Así como en la supresión de los indicadores de tráfico RAI y RAU (resumen de actividades individuales y por unidad), pues "hay compañeros que se sienten presionados porque a final de mes hay que imponer un determinado número de sanciones y el que quede por debajo de esos número corre el riesgo de dejar de percibir ese mes el completo de seguridad vial", que suponen unos 200 euros, "más del 10 por ciento del salario total de un Guardia Civil".
Esto "tiene que ser una prioridad", ha manifestado, Rodríguez, quien ha destacado también la necesidad de revisar los complementos de productividad "para que los amigos de los jefes se lo coman crudo y vayan a parar a sus estómagos agradecidos", además de un complemento específico para la plantilla de Núcleos de Servicio y Centros Penitenciarios, "que son los guardias civiles peor pagados cuando en su trabajo diario asumen riesgos que pueden perjudicar a su salud e integridad física".
A lo que se une la equiparación salarial con respecto al resto de colectivos policiales, "es injustificable que nuestro salario esté una media de 600 euros por debajo de cualquier policía autonómica, con una media de 150 ó 200 euros mensuales en caso de la Policía Nacional, con la peculiaridad de que trabaja menos horas anuales que un Guardia Civil", ha insistido.
También primar el trabajo a turnos, calendario laboral anual "para una mejor planificación de la vida familiar y profesional", la supresión de límites de edad en promoción interna "pues esa antigüedad y experiencia se está desperdiciando cuando se podría aprovechar en otra especialidad", la aplicación de la normativa de riesgos laborales o la revisión del complemento de productividad.
Por último, acompañado por Carlos García, secretario general de Murcia de la Unión de Guardias Civiles, Rodríguez ha afirmado que "no tenemos ningún inconveniente a ser militares siempre y cuando no se haga una utilización perversa del carácter militar y no se nos prive de los derechos del resto de policías de este país".
Por qué, se han preguntado, "no tenemos derecho a manifestación" o "qué problema hay en que los guardias civiles se manifiesten de uniforme, siempre y cuando no porte armas, igual que los médicos lo hacen en bata".
El mayor problema del régimen disciplinario de la Guardia Civil, han añadido, "es que está sujeto a muchas interpretaciones", ¿cómo es posible que les caiga la misma condena a un compañero que roba tabaco en un estanco y a otro que se mete en una ambulancia para dar seguridad a conductores y médico que viajaban con un demente?, señalan, "son cosas que no se pueden comparar", por eso también, han confesado, "hay mucho temor a hacer declaraciones públicas".