11-M.- El abogado de Zougam indica que fue "la cabeza de turco" y "el chivo expiatorio" que "ofrecieron a todos"

Actualizado: lunes, 2 julio 2007 16:59

Dice que las pruebas de la furgoneta Kangoo y la mochila de Vallecas no son válidas y sugiere su posible colocación por terceros

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El abogado José Luis Abascal, defensor del acusado de la autoría material de los atentados Jamal Zougam, destacó hoy en su informe de conclusiones definitivas que su cliente es "la cabeza de turco de esta sociedad" y añadió que fue "el chivo expiatorio que nos ofrecieron a todos".

El letrado hizo así referencia a la detención de Zougam, la primera relacionada con la comisión de los atentados y la que marcó el inicio y posterior desarrollo de una línea de investigación dirigida al terrorismo islamista. Jamal Zougam fue arrestado el día 13 de marzo de 2004 y la Fiscalía le considera responsable de la colocación de mochilas-bombas en los trenes de cercanías y solicita 38.950 años de prisión.

Abascal puso de manifiesto que no existe ninguna prueba de que los terroristas, trece en total, se trasladaran hasta la localidad de Alcalá de Henares con objeto de colocar las bombas en los convoys partiendo de la estación de cercanías de esta localidad.

Expuso la teoría de que es posible que los artefactos fueran colocados durante la noche precedente a las explosiones cuando se encontraban detenidos en las playas habilitadas para este efecto y recordó que estas vías no existe vigilancia ni hay cámaras de control.

El defensor destacó que en el caso de su cliente no se han hallado restos genéticos o huellas en ninguno de los escenarios relacionados con los atentados y dijo que no existen pruebas de que estuviera en la finca de Morata de Tajuña donde se preparon los explosivos ni en la casa de Leganés donde se suicidaron siete terroristas islamistas el 3 de abril de 2004. Tampoco existen registros de llamadas a miembros de la célula u otros acusados, añadió.

DESCALIFICACIÓN DE LOS TESTIGOS

Abascal dedicó gran parte de su informe a descalificar los reconocimientos de su cliente efectuados por testigos que lo situaron la mañana del 11 de marzo en distintas estaciones de la red de cercanías.

Indicó que el Ministerio Fiscal ha efectuado en este punto "un fantástico ejercicio funambulista acusatorio" en un intento de mantener que cuatro personas identificaron a Zougam. Resaltó que una de ellas reconoció ante la sala que estaba durmiento y que le despertó el propio acusado al empujarle y otra no mostró finalmente seguridad sobre si era su cliente al que vió realmente aquella mañana.

Recordó, además, que otro de estos testigos dice haber visto a Zougam depositando una mochila en el piso inferior del tren que explosionó en El Pozo cuando la deflagración se produjo en el piso superior.

El letrado se refirió a la existencia de "trampas de la memoria" y recordó que la foto de Zougam fue la primera en publicarse en prensa en relación con los atentados. "Ningún testigo lo reconoció en los trenes hasta que lo vió en la prensa", dijo. Sugirió también que los reconocimientos fotográficos suelen prestarse a confusiones y añadió: "No digamos ya si alguien ayuda a señalar una foto determinada".

KANGOO

Abascal dijo, por otra parte, que considera que las pruebas localizadas en la furgoneta Renault Kangoo abandonada en Alcalá de Henares y donde se encontró un resto de cartucho de dinamita Goma 2 ECO "son inválidas para esta causa" ya que no existe la certeza de que lo encontrado en el interior del vehículo fuera abandonado por los terroristas.

Señaló que los perros guías-caninos no detectaron explosivos en su inspección y dijo que las Fuerzas de Seguridad no desalojaron los alrededores como hubiera sucedido si temían que en el interior del coche hubiera un artefacto.

"Sólo el hecho de que las Fuerzas de Seguridad pensaran que la furgoneta podía albergar una bomba y la trasladaran en grúa hasta Canillas es una barbaridad, una temeridad", destacó el letrado. Abascal dijo a este respecto que todo lo relativo a la Kangoo es "pura confusión" y explicó que a su llegada al recinto policial la puerta trasera estaba forzada y se había accedido al interior del vehículo.

"David Copperfield pasó por la Kangoo como precursor de un laboratorio mágico que se contamina con restos de otros explosivos", señaló.

El letrado descalificó también la validez de la conocida como mochila de Vallecas, encontrada en la comisaría del distrito madrileño de Puente de Vallecas en una bolsa donde se encontraban distintos efectos de las víctimas del tren de El Pozo.

Indicó que "no es lógico" que esa mochila saliera de los trenes y recordó que los vagones se revisaron tres o cuatro veces en busca de otros posibles explosivos. Además, señaló que esta mochila en concreto apareció a cuatro o cinco metros del tren, en el andén. "Parecía que alguien la había dejado allí a propósito.

Después de su recogida, dijo "comienza el imprevisible tour de los efectos de El Pozo de comisaría en comisaría pasando por el IFEMA". La tarjeta teléfonico localizada en el móvil del artefacto de esa mochila llevó a la detención de su cliente.

"Jamal Zougam es absolutamente inocente de los hechos que se le imputan porque si hubiera tenido algo que ver con las tarjetas de los artefactos hubiera huído y sin embargo fue detenido en su tienda", agregó.