MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El testigo Abdelkrim Bensmail negó hoy a preguntas del abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Emilio Murcia, conocer a los miembros de la banda terrorista ETA Gorka Vidal, Irkus Badillo, Henri Parot, Harriet Iragui, Fernando Irakula y Jorge García Setucha.
Bensmail, procesado en relación con la conocida como Operación Nova, se encuentra cumpliendo prisión por pertenencia al Grupo Islámico Armado (GIA) en la cárcel de Villabona, donde también permanecieron encarcelados, en el año 2001, los acusados Antonio Toro y Rafa Zouhier.
Durante su encarcelamiento se le localizó una nota con la dirección postal del etarra Henri Parot en prisión. Disponía además de un documento en el que se explicaba la fórmula de fabricación de la cloratita.
Según el sumario de la Operación Nova el testigo se comió la citada nota después de que el director de la cárcel realizaba una fotocopia de la misma, con objeto de eliminar la prueba.
No obstante en su declaración de hoy negó la existencia de la misma y dijo que nunca ingirió el documento. "¿Cómo me la voy a comer?", espetó en contestación al letrado Murcia.
Parot, que declaró el pasado lunes ante este mismo tribunal, tampoco reconoció conocer a Bensmail y negó la existencia de vínculos entre ETA y los atentados del 11-M.
El testigo, que compareció ante el tribunal vestido a la forma tradicional musulmana, portando el bonete afgano (pakul) y barba larga, tampoco admitió haber tenido acceso a la fórmula del explosivo. Admitió no obstante conocer a uno de los suicidas de Leganés, Alekema Lamari, junto al que fue condenado por pertenencia al GIA.
FACTURA DEL DENTISTA
En cuanto a la existencia de vínculos entre el testigo y el socialista asturiano y presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Palestino Al Fatah Fernando Huarte, Bensmail indicó que el miembro del PSOE le ayudó en una ocasión a conseguir un permiso penitenciario para acudir al dentista y contribuyó a pagar parte de los gastos de la factura.
Durante la tarde declararon además una de las trabajadoras de la empresa de telefonía Interdist Movil y el jefe de uno de los terroristas islamistas que se suicidó en Leganés Rachid Oulad Akcha. Este último dijo que el único cambio que notó en su empleado fue que en el mes de febrero de 2004 "se cortó la barba" y que sabía por otras personas que era "radical".
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