11-M.- Lavandera dice que Toro le propuso en 2001 actuar como correo en la venta de explosivos para ETA

Actualizado: lunes, 26 marzo 2007 19:54

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El testigo protegido Francisco Javier Lavandera aseguró esta tarde ante el tribunal del 11-M que el acusado Antonio Toro, ex cuñado de José Emilio Suárez Trashorras, le dijo en 2001 que podía ganar mucho dinero "si llevaba explosivos al País Vasco para la banda terrorista ETA. Según explicó el acusado le ofreció acudir como correo y que aseguró que "tenía contactos con la banda".

Lavandera matizó, no obstante, que en su opinión ni Toro ni Trashorras tuvieron "nunca" relación con miembros de la banda. "Toro presumía de estas cosas pero creo que fue un alarde, una chiquillada", reconoció el testigo que precisó que no cree que los dos acusados fueran "tan tontos" para "vender explosivos en un club".

El testigo realizó, a lo largo de su declaración diversas alusiones al grupo terrorista y precisó que tras la detención de Toro en la denominada "Operación Pipol" en verano de 2001 Trashorras acudió al local en el que trabajaba, el club "Horóscopo", y le ofreció "traficar con explosivos". "Podían mover 1.000 kilos a la semana", dijo.

"Tengo 400 kilos de Goma 2 para vender", le dijo entonces Trashorras. Tras denunciar esta conversación ante la Guardia Civil, Lavandera continuó "investigando" --explicó-- y unos días después Trashorras le comunicó que ya sólo le quedaban 200 kilos. "Dijo que se los había encajado a ETA", añadió.

Además de esta conversación con Trashorras, el testigo relató numerosas menciones a la banda terrorista realizadas por Toro. Mencionó que el ex cuñado del minero asturiano llegó a decirle que si encontraba a alguien que supiera "detonar bombas a través de teléfonos móviles iba a ganar mucho dinero". "Me dijo que ETA pagaría mucho dinero por alguien que supiera manejar esa tecnología", añadió.

Según Lavandera Toro --que era, en su opinión, el "cerebro" del trafico de explosivos-- también aludió que podía conseguir grandes ganancias "si mataba a alguien para ETA". Al parecer, el acusado llegó incluso a garantizarle que no le pasaría nada si le "pillaban" traficando con dinamita ya que contaban con una persona, al que denominaban "el asesor" que se ocuparía "de todo" con una sola llamada.

Explicó, además, que tras denunciar estos hechos ante la Guardia Civil, se le acercaron dos personas que dijeron ser policías (no pudo garantizar ese extremo ya que --dijo-- no le mostraron el carnet profesional) y que le amenazaron "si relacionaba a Toro con ETA".

Su esposa, que se suicidó hace dos años, recibió también amenazas, indicó Lavandera, que detalló que su mujer llevó a decirle que había recibidos llamadas en las que le decían que matarían a sus hijas en Brasil. "Acumuló presión y se mató", agregó el testigo.

GOMA 2 ECO

El testigo relató que conoció a Toro en primavera de 2001 en el Club Horóscopo. Iniciaron una relación de "amistad" y poco después --indicó-- le habló "de los explosivos".

"Me mostró los explosivos en verano de 2001. Los llevaba en el maletero de un Xsara dorado", describió Lavandera que dijo que le extrañó que se los enseñara porque se encontraban muy cerca de la Comisaría de la Policía de lo Gijón.

Detalló también que la dinamita iba en "una especie de fardos" y llevaba "detonadores" cerca. "Supe que eran explosivos porque ponía Goma 2 ECO", explicó y relató que sabía lo que eran los cartuchos ya que trabajó como ayudante de minero en dos explotaciones, donde también se utilizaba este tipo de dinamita.

"Hasta que no los ví me lo tomé a broma", indicó y relató que, después de esto, se dirigió a la Policía de Gijón, donde no le tomaron en serio y "empezaron a reirse". Explicó que entonces no firmó ninguna declaración ya que "no quería" que se supiera su nombre y le mataran.

Tras esta primera experiencias con las Fuerzas de Seguridad del Estado y después de la detención de Toro por su relación con el tráfico de estupefacientes, Lavandera entró en contacto con la Guardia Civil donde se asignaron como contacto a un agente al que se refirió como "señor Campillo".

El testigo indicó que sabía que Campillo grababa las conversaciones que mantenían y explicó que fue comunicando a este miembro de la guardia civil todos los datos que descubría relacionados con Trashorras y Toro.

ZOUHIER

Lavandera hizo también referencia al acusado por colaboración con banda armada Rafa Zouhier, que sirvió como contacto entre la célula terrorista islamista y el grupo de los asturianos.

Indicó que le reconoció porque le había visto "en una ocasión" en compañía de Trashorras en el "Horóscopo". Puso, además, de manifiesto, que todos los datos ofrecidos se refieren, en todo caso a 2001 y que no volvió a tener contacto con los dos acusados a partir de esa fecha.