Eleva a 3.500 millones de euros el aumento de las inversiones estatales en infraestructuras en Cataluña en los próximos siete años
VILANOVA I LA GELTRÚ (BARCELONA), 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, apostó hoy por que Cataluña "abandere" la negociación con el Gobierno central para el traspaso de la gestión de los aeropuertos, cuestión que apostó por defender conjuntamente con otras autonomías.
Mas reclamó que este traspaso "se convierta en una demanda autonómica y no sólo catalana" y se mostró convencido de que el futuro Gobierno catalán "encontrará aliados" para este cometido en muchas autonomías, "como Baleares, Canarias, Euskadi y Galicia".
Aun así, destacó la necesidad de que Cataluña lidere la negociación "porque si no, nos quedaremos igual", dado que la mayor parte de autonomías "están gobernadas por el PP o por el PSOE".
Mas defendió la decisión de dejar el traspaso de los aeropuertos al margen de la reforma del Estatut, asegurando que era mejor "dejar esta puerta abierta" a la negociación con Madrid de una futura ley "que cerrar en falso un acuerdo" en el texto del Estatut "que nos hubiera hipotecado" en el futuro.
Tras la aprobación del Estatut, Mas aseguró que la negociación del traspaso de el aeropuerto de El Prat (Barcelona) será "una de las prioridades" de CiU, aunque señaló que "cuantos más partidos catalanes" se unan a esta negociación con el Gobierno "mejor".
"También estoy seguro de que podemos encontrar aliados en el resto de autonomías que tienen la misma aspiración respecto a sus aeropuertos" y "sería bueno que el tema de los aeropuertos se convirtiera en una demanda autonómica y no sólo catalana, porque el modelo de gestión aeroportuaria español ha quedado oxidado y obsoleto", afirmó Mas, que insistió en que Cataluña "abandere" esta negociación "porque, como prácticamente todas las autonomías están gobernadas por el PP o el PSOE, actúan con disciplina a sus partidos".
"Y si en Cataluña no hubiera partidos nacionalistas que tuvieran esto claro tampoco se abanderaría este tipo de reivindicaciones", añadió, criticando especialmente a ERC por haberse pasado "los últimos dos años diciendo que sí a todo al PSOE en el Congreso sin reclamar contrapartidas".
En una rueda de prensa ofrecida en la estación de Renfe de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Mas aseguró hoy que el compromiso del Estado que incluye el Estatut de invertir en las infraestructuras catalanas los próximos siete años una cantidad equivalente al peso de Cataluña en la economía catalana, es decir, el 18,5% del PIB, supone unos 3.500 millones de euros más para las infraestructuras de Cataluña en los futuros siete años. Una cifra que supera en más de 500 millones de euros la que la propia CiU apuntó justo después del pacto con el PSOE para esta cláusula.
Al salir de la reunión en la que se acordó esta cuestión, durante la negociación en las Cortes, CiU auguró ya unos 3.000 millones más para Cataluña, pero "con los últimos cálculos hechos" y teniendo en cuenta que "la ejecución" de las inversiones estatales en los últimos años "han estado por debajo de lo inicialmente previsto", la cifra se eleva ya a "unos 3.500 millones de euros como mínimo" para "poder recuperar lo perdido", señaló Mas.
"UN ACTO DE JUSTICIA CON CATALUNYA".
Mas consideró este compromiso del Estado como "un acto de justicia con Cataluña" por la "desatención continuada y permanente" de las infraestructuras catalanas por parte del Estado. Mas definió el nuevo Estatut como "una oportunidad de oro" para "poner Cataluña al día" en "infraestructuras de transporte en un plazo máximo de siete años" y señaló que estos 3.500 millones de euros serán "una muy buena dosis de vitaminas a la economía catalana" que "hay que aprovechar" diciendo 'sí' al Estatut y mostrando después "una fuerte capacidad de negociación" en Madrid.
Mas ofreció "un notable alto" al nuevo Estatut "en materia de infraestructuras", destacando especialmente este compromiso de inversión estatal y el traspaso a la Generalitat "de la gestión de la red de trenes de cercanías y regionales" que hasta hoy es de Renfe y en el que señaló "muchas cosas que mejorar", especialmente "en el servicio a los usuarios".
No obstante, reconoció que en la cuestión de los puertos y los aeropuertos, que finalmente no pudo cerrarse en la negociación de la reforma estatutaria, "Cataluña no tiene la seguridad absoluta" pero "tiene la puerta abierta". Sin embargo, insistió en destacar el "engaño" del PSOE en esta cuestión, puesto que "había dicho ya que sí a la cesión de El Prat y luego dio marcha atrás".
Mas defendió que en el momento en el que se negoció este tema "la capacidad de negociación y presión" de la parte catalana "había quedado debilitada" porque "ya teníamos muchas cosas dentro del saco" --especialmente con el acuerdo de financiación--. Por eso era mejor dejar el tema abierto en una futura ley, más que no cerrar en falso un acuerdo a medias en el Estatut que nos hubiera hipotecado" en este ámbito, insistió.
El líder de CiU denunció una "desatención continuada" de Cataluña por parte del Estado "que ha afectado a la economía de Cataluña, a su creación de puestos de trabajo y a la calidad de vida", algo que "ahora se puede compensar".
"Ningún gobierno español ha invertido nunca en Cataluña lo que se merecía en materia de infraestructuras ni por su peso en la economía ni por su peso demográfico", nunca se ha invertido más del 15% cuando representamos el 16% de la población y el 18,5% del PIB, algo que consideró "un escándalo", "no se puede condenar a un país durante un cuarto de siglo a vivir por debajo de su dinamismo económico y peso", añadió.
Estadística en mano, Mas señaló que "los mejores años" en este sentido para Cataluña fueron 2002 y 2003, con un 17% de las inversiones estatales en los presupuesto del Estado, pero en la ejecución de estos presupuestos no se traslada sino que "se queda en el 75% de los presupuestado".
Así, señaló que Cataluña "ha ido saliendo adelante" pero "con una cuerda atada a los pies" que podrá ser desatada con el nuevo Estatut "para correr más rápido". En este sentido, consideró que "sería muy lamentable y triste" que con el compromiso de inversión que incluye el nuevo Estatut, "por cuestiones internas catalanas no se pudiera aprovechar".
