18-J.- Puigcercós denuncia que CiU "ya tiene programa electoral para 15 o 20 años" con lo "recortado" en las Cortes

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 13 junio 2006 16:59

BARCELONA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, auguró hoy que "dentro de un año y medio o de un año saldrán los de CiU y dirán 'Nos han engañado', y ya tienen programa electoral para los próximos 15 ó 20 años" prometiendo lo "recortado" en las Cortes sobre el proyecto que había aprobado el Parlament.

"Y además no se esconden: Artur Mas dice 'Lo que hemos dejado por el camino el 30 de septiembre será nuestro programa electoral'", dijo Puigcercós, y replicó: "Gracias, hombre; por lo menos sois aplicados, pero el problema es que por medio queda la gente y sus necesidades".

El presidente de CiU dijo hoy que CiU luchará por conseguir lo que no se pudo incluir en el proyecto, como "una mayor cesta de impuestos" y "el traspaso del aeropuerto de El Prat". Añadió que se podrá "llegar al 100% de lo que pedía el Estatut aprobado por el Parlament el 30 de septiembre" sin necesidad "de volver a tocar el Estatut", sino negociando en "la comisión mixta Estado-Generalitat".

Joan Puigcercós criticó también a CiU al afirmar que el proyecto estatutario es "de derechas" y no favorece a las clases populares. Por ello, aprovechó para considerar "increíble" que apoyen el texto "éstos que se dicen 'de izquierdas de verdad'", en alusión a ICV-EA, a quienes definió como "palmeros" de los socialistas.

Puigcercós denunció que "cuando se acaba la ilusión vienen los ilusionistas", que identificó con los partidos del 'sí' para convencer al electorado tras haberse "recortado" el texto que había aprobado el Parlament y la ilusión que produjo.

El también líder de ERC en el Congreso auguró que "cerrado el Estatut, habrá un pacto de Estado PSOE-PP, y cuando estén todos en la jaula, cerrarán". Según él, el Estado "se olvida" de Cataluña una vez ha conseguido de ella lo que quiere, en alusión a la negociación estatutaria.

Puigcercós dijo también que el Estatut debía servir para que, gobierne quien gobierne en el Estado, Cataluña "tuviera unos mínimos garantizados" y "pudiera decidir". Por el contrario, ahora, según él, si hay mayoría absoluta en unas elecciones generales Cataluña "está perdida", y si no la hay "no se podrá tener margen de maniobra porque se criminalizará con la imagen catalana de insatisfechos y voraces".

CLASE MAGISTRAL CON PIZARRA.

Puigcercós realizó un acto de campaña estatutaria en un aula del campus de Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), en Barcelona, ante unos 120 estudiantes. Participó junto al líder de las juventudes del partido (JERC), Pere Aragonès, y el líder de las JERC de Barcelona Gerard Coca. Basó su discurso en una clase magistral, tras la que no hubo preguntas.

Didáctico y bromista, les explicó sobre la pizarra del aula que "el funcionamiento de la vegueria dependerá de una ley orgánica de Madrid, y Cataluña decidirá el desarrollo"; que la financiación esbozada en el proyecto estatutario no garantiza más dinero para Cataluña; defendió la relación con el Estado que defiende ERC: "El cambio de modelo de financiación implicaba una relación diferente de poder, porque, como, con ese modelo, nosotros recaudábamos los impuestos, si ellos no cumplen, nosotros no pagamos; así de sencillo. Éste es el cambio de poder, ésta es la bilateralidad".

También subrayó que el dinero es "poder" aunque esta palabra parezca tener una connotación "negativa"; que el Estado "se niega" a publicar las balanzas fiscales; auguró que el Estado "no cumplirá" el Estatut en el punto que prevé una inversión estatal en Cataluña durante siete años en relación al PIB catalán; y destacó la importancia de gestionar los puertos y aeropuertos, en buena parte para que el aeropuerto de Barcelona no haga la "competencia" al de Madrid.

Uno de los muchos juegos de palabras con que Puigcercós arrancó sonrisas de los estudiantes fue el "Más de lo mismo", en alusión a las relaciones entre Cataluña y el Estado tras el pacto estatutario entre el líder de CiU, Artur Mas, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También recurrió a su comparación del "policía bueno" y del "policía malo" para ejemplificar la actitud hacia Cataluña por parte de PSOE y de PP, respectivamente.

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