CIU reune a la élite empresarial catalana en una demostración de fuerza en defensa del pacto fiscal

BARCELONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Govern de Artur Mas en bloque, los principales dirigentes de CiU y una nutrida representación de la sociedad civil y económica han secundado este viernes un acto en defensa del pacto fiscal para solventar la "injusticia" del trato que dispensa el Estado a Cataluña en este ámbito, en palabras del candidato de la federación a las elecciones generales, Josep Antoni Duran.

En un acto de fuerza en la Llotja de Mar, Duran ha advertido de que España no saldrá de la crisis sin Cataluña, "y Cataluña difícilmente actuará de locomotora sin un pacto fiscal que limite el déficit, como mínimo, a la mitad en los próximos años".

Además del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, han acudido el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué; el de Abertis, Salvador Alemany; el de Pimec, Josep González; el de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalà, y no ha acudido el presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà, sustituido por el vicepresidente, Joan Castells.

Coincidiendo con Mas, Duran ha insistido en que no es una demanda sólo de los nacionalistas, sino que el pacto fiscal debe interesar a todos los catalanes --incluidos "los de la peña de dominó de Cornellà de Llobregat"-- a quienes preocupe el futuro de sus hijos, la justicia social y el progreso de Cataluña.

Tras acusar al PSOE y al PP de haber edificado su poder a costa del bienestar de los catalanes al rechazar las reivindicaciones de la Generalitat, ha llamado a los votantes a confiar en CiU con el fin de tener la fuerza suficiente para exigirlo en Madrid.

Y es que, según Duran, Cataluña no reclama nada contra el resto, sino recursos suficientes para pagar la sanidad y educación: "En política nada es imposible. Falta voluntad política, y si Cataluña tiene fuerza, CiU será la palanca que solventará la injusticia de hace tantos años".

Además, ha reivindicado que el pacto fiscal encaja perfectamente en la Constitución, y que el mejor ejemplo es el concierto económico del que gozan el País Vasco y Navarra.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha recordado la amplia mayoría en el Parlament en pro del pacto fiscal, y que hay que intentar que el PSC y el PP se suban a este carro porque no son partidos menores y los populares pueden tener responsabilidad de gobierno tras el 20 de noviembre.

Por ello, ha llamado a los electores socialistas y populares a presionar a sus partidos para que viren sus posiciones y, si no lo hacen, Mas les ha pedido que se acuerden de CiU porque, si no, "se llevarán los votos y el dinero".

"Cuando ves la unanimidad en la calle por el pacto fiscal, te preguntas: ¿A qué esperan los dirigentes del PSC y PP a subir al tren del pacto fiscal que le reclaman sus votantes tradicionales?", ha preguntado Mas, quien ha recordado que los socialistas y populares vascos sí lo defienden.

También ha concretado que la intensidad de la colaboración de CiU con el futuro Gobierno pasará por el grado de cumplimiento del pacto fiscal en primer lugar, y otras prioridades.

PUJOL VISLUMBRA "ESQUIZOFRENIA"

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha recordado su combate en la mejora de la financiación catalana cuando gobernó, destacando que su objetivo no fue secundado por los socialistas ni el PSUC al impulsarse el Estatut de 1979: "La vergüenza ésta que no se repita".

A su juicio, el pacto fiscal es básico para el funcionamiento social y económico de Cataluña, una iniciativa que debe traducirse en un gran apoyo electoral el 20 de noviembre para reclamarlo en Madrid, cumpliendo así con lo que reflejan las encuestas --lo contrario sería "una esquizofrenia--.

"Mariano Rajoy dice que está dispuesto a escuchar, no dice si con audífonos o sin. Los antecedentes no son buenos. Y los socialistas ni esto, porque dicen que lo dejaron muy buen resuelto en la última negociación", ha lamentado Pujol, quien ha criticado que el coordinador de los socialistas en el Congreso, Daniel Fernández, no haya dado nunca la orden para que los 25 diputados que tienen en el Congreso actúen en defensa de Cataluña.