27-M.-Portabella (ERC) quiere ubicar el futuro Museo Asiático estatal en Nou Barris y dice que "no se puede ir" a Madrid

Actualizado: lunes, 21 mayo 2007 17:15

Apuesta por que la Fira del Llibre en Català siga celebrándose en la Plaça de Catalunya

BARCELONA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, apostó hoy por ubicar en el Distrito de Nou Barris un gran Museo Asiático, en el que, según él, también está interesado Madrid. Según Portabella, hay que "apostar por que el Museo Asiático no se vaya a Madrid y se quede en Barcelona" porque Catalunya tiene "más vínculos" con los países asiáticos que la capital del Estado.

"Somos la parte del Estado con un vínculo más estrecho con los países asiáticos y especialmente con el sureste asiático", afirmó Portabella, que destacó el gran volumen de inversiones de empresas asiáticas en Catalunya y Barcelona, así como las relaciones comerciales crecientes con países como China, Japón o Corea.

En una rueda de prensa en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), el candidato de ERC también argumentó que "parecería lógico" que el Museo Asiático se situara en Barcelona, porque "aquí está situada la Casa Àsia", a diferencia de la Casa Amèrica o la Casa de Àfrica, que están ubicadas en Madrid.

De hecho, la primera propuesta de instalar el Museo Asiático en Barcelona fue de la Casa Àsia, actualmente dirigida por el propio Portabella. Este centro está dirigido por el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento, de forma que cada año la presidencia es para una de las tres administraciones públicas. Ahora, es el turno del Ayuntamiento y el alcalde, Jordi Hereu, delegó a Portabella, segundo teniente de alcaldable, la gestión de Casa Àsia.

"DESCENTRALIZACIÓN" DEL TURISMO.

Portabella justificó su apuesta de instalar el Museo Asiático en Nou Barris por el hecho que éste es "uno de los distritos menos visitados por turistas" y hay que "descentralizar" los puntos de interés cultural y turístico de la ciudad, dijo.

El alcaldable republicano explicó que el contenido del museo sería "eminentemente cultural" y estaría dedicado a mostrar "la diversidad cultural de Asia y los denominadores comunes entre Catalunya y Barcelona y los países asiáticos".

Respecto a la dirección del museo, Portabella aseguró que se trataría de una "gestión consorciada" entre el sector público y el privado, en la que participarían empresas de origen asiático que quisieran patrocinar el nuevo centro.

Preguntado por la ubicación concreta del museo en Nou Barris, Portabella contestó que se "están mirando emplazamientos, pero aún no está decidido" y que, entre las posibilidades, figura tanto aprovechar edificios ya existentes como edificar uno nuevo para ubicar este centro cultural.

"PATROCINIO Y MECENAZGO" DE LOS MUSEOS.

Portabella, responsable del área de Turismo del Ayuntamiento, también propuso fomentar que los operadores turísticos financien la promoción de los museos de Barcelona en el extranjero, mediante un "plan de patrocinio y mecenazgo", en el que participaría el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB) y la Generalitat.

Acompañado por el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresseras, y el conseller de Gobernación, Joan Puigcercós, Portabella también reclamó que la Fira del Llibre en Català siga ubicándose en la Plaça de Catalunya, después de que los organizadores de la fira criticaran que el Ayunyamiento no les garantizara poder seguir en el mismo emplazamiento y amenazaran con trasladarse a otra ciudad si no se atendían sus peticiones.

"NOVA CULTURA NACIONAL POPULAR CATALANA".

En la presentación de las propuestas culturales de ERC para Barcelona, Tresserras también explicó cuál es el proyecto cultural de los republicanos en el conjunto del país en relación a la cultura popular.

Tras explicar que los inmigrantes que vinieron a Catalunya desde otras partes del Estado español tras la Dictadura no pudieron contactar con la cultura catalana, porque el franquismo la había "amputado", el conseller reivindicó que se vuelvan a construir las bases de una "nueva cultura nacional compartida".

Según Tresserras, esta herencia histórica aún "no ha sido revisada", de forma que el país ha seguido dividido en "dos partes", una de ellas formada por los ciudadanos nacidos en Catalunya y la otra por catalanes de otros orígenes. Por eso, el conseller defendió la necesidad de construir una "cultura nacional popular compartida", con un "respeto escrupuloso" a la "cultura de origen" de todos los catalanes.