MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Ecologistas en Acción y de la Plataforma M-30 No+Coches, Paco Segura, denunció hoy que los españoles "somos poco menos que el 'hazmerreír' de toda Europa" y tachó de "vergonzoso" que tengan que venir instancias europeas "para que, por fin, haya una reunión democrática en la que los ciudadanos puedan plantear sus problemas y sus reivindicaciones".
Así, afirmó que los eurodiputados Proinsias de Rossa (Partido Socialista Irlandés) y Margarete Auken (Los Verdes de Dinamarca), que visitaron esta semana las obras, "se han quedado boquiabiertos" al ver los trabajos "en vivo y en directo" porque en su opinión "han podido comprobar que la realidad supera a la imaginación". "La reunión con los vecinos fue tremendamente contundente al poder escuchar de primera mano el sufrimiento y la tortura a la que han estado sometidos miles y miles de vecinos", agregó.
Por ello, Ecologistas en Acción "denuncia que las instituciones judiciales españolas no hayan sido capaces de parar este despropósito y tengan que venir de Europa a decirnos que esto es ilegal y es algo que debería hacernos sonrojar a todos como sociedad", insistió.
En este sentido, criticó que el Ayuntamiento de Madrid "sabía perfectamente que existía esta obligación legal" de realizar una evaluación de impacto ambiental (DIA) "para todas las obras" de la M-30 y criticó que sólo se comprometiera a realizar dicho estudio en los tres proyectos pendientes de ejecución.
"Llevamos denunciando desde hace más de dos años, desde que se presentó el proyecto para hacer estas obras, la necesidad de hacer esta evaluación de impacto", insistió.
Asimismo, denunció el "contrasentido" que supone la estrategia de "boicot" del Partido Popular, al tachar la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de "parcial", cuando los propios representantes del Partido Popular Europeo "se han negado a venir". "Esta obstrucción no les lleva a ningún lado porque la vulneración de la legalidad está clara", agregó.
INFORME DE ENORME "CALIBRE POLÍTICO"
Por otro lado, destacó que aunque el informe de la Comisión Parlamentaria no sea "vinculante", recordó su "enorme calado político" por tratarse de "un informe que va a votar todo el Parlamento Europeo y que previsiblemente se aprobará".
"El informe es de un calibre político impresionante, que sea el Parlamento Europeo, que representa a los 450 millones de europeos, quien le diga al Ayuntamiento de Madrid que está infringiendo la ley, eso tiene una trascendencia política enorme", matizó.
Además, puntualizó que la visita de los eurodiputados "está asociada" a un procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea, "que sí va a acabar en el Tribunal Europeo con poder coercitivo".
Finalmente, destacó que lo "paradójico" de la situación es que sean los ciudadanos quienes "paguen el pato" de una obra "desmesurada, contraproducente y carísima por las prisas para inaugurarla pronto", en clara referencia a las posibles sanciones económicas que pueden recaer sobre España por contravenir la normativa europea en la materia. "Estamos convencidos de que va a haber sanciones", concluyó.