Un 63% de los vascos creen que no se dan las condiciones adecuadas para que el Gobierno mantenga el diálogo con ETA

BILBAO 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La violencia y el terrorismo han desterrado al paro como la principal preocupación de los vascos, por primera vez en casi tres años. La ruptura del alto el fuego por parte de ETA y la vuelta a la actividad de la banda ha generado "decepción y pesimismo" entre los ciudadanos, que creen, en un 63%, que no se dan las condiciones adecuadas para que el Gobierno mantenga el diálogo con ETA.

El catedrático de la UPV/EHU y director del Euskobarómetro, Francisco José Llera, presentó en Bilbao los datos de la oleada de primavera-verano del Euskobarómetro, que destacan la vuelta "al primer plano" de la preocupación por el terrorismo y la violencia, con un avance interanual de ocho puntos.

El 55% de los vascos muestra su "rechazo frontal" a ETA, tras un incremento de cinco puntos en el último semestre, y el 69% reconoce ser pesimista respecto a que se esté a las puertas del final de la banda, casi sin distinción de ideologías o sensibilidades. De hecho, el 86% está convencido de la vuelta a los atentados sangrientos por parte de los terroristas.

Además, casi dos de cada tres vascos (63%) no están de acuerdo con que se den las condiciones adecuadas fijadas por el Congreso de los Diputados para que el Gobierno pueda mantener el diálogo con ETA, aunque el 43% apoyaría una negociación incondicional, frente al 41% que prefiere seguir condicionándola a que la banda abandone las armas.

Por otro lado, de celebrarse hoy un nuevo referéndum constitucional como el de 1978 el 37% de los ciudadanos votaría a favor de la Constitución española, frente al 24% que votaría en contra. Además, algo más de un tercio de los vascos (37%) manifiesta tener deseos grandes de independencia, mientras que, según las condiciones de esta independencia, otro tercio de los ciudadanos pensaría en la posibilidad de abandonar su tierra.

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